Chirac y Villepin se la juegan con su selección
Confiaban en que un buen papel de los "bleus" haría olvidar las turbulencias políticas del país
El Presidente francés Jacques Chirac y el primer ministro Dominique Villepin temen una eliminación prematura de la sección francesa, en la que habían depositado buena parte de sus esperanzas para hacer olvidar las turbulencias políticas por las que atravesaba Matignon -sede del primer ministro- a primeros de junio y devolver algo de moral a una sociedad que, con su pesimismo, dan la razón a los que hablan de declive del país en este "fin de reinado" en el que se ha convertido en el último año del Presidente. Chirac y Villepin se encomiendan a todos los "santos" laicos de la República francesa.
Más información
- Villepin dice ahora que sí habló de Sarkozy en relación con el 'caso Clearstream', pero como ministro del Interior
- Chirac y Villepin desmienten haber ordenado investigar a Sarkozy por corrupción
- Villepin supera la segunda moción de censura en tres meses
- Villepin no dimite y denuncia una campaña de calumnias contra él
- Chirac sale en defensa de su primer ministro, Dominique de Villepin
- Unos documentos publicados por 'Le Monde' desmienten a Villepin
- Villepin habría encargado una investigación oficial sobre los listados de cuentas ocultas a sabiendas de que eran falsos
No parece, a juicio de los sondeos, que los franceses tengan mucha confianza en el partido de esta noche frente a Togo. Según la encuesta publicada por Le Parisien, un 59% de los franceses se muestra escépticos sobre la prestación del equipo que debe marcar más de un gol.
Si los de Zidane no consiguen clasificarse para los octavos de final, Chirac y Villepin temen ser asociados en su gestión al frente del ejecutivo con los calificativos que ahora se dedican a los "bleus": "un equipo desgastado y sin imaginación y un capitán demasiado viejo".
La prudencia de Villepin le impidió ayer avanzar un pronóstico, auque sí mostró su confianza en el seleccionador Doménech, quizá porque es la única persona más impopular que el propio primer ministro en estos momentos.
El caso es que el astuto Nicolás Sarkozy ha evitado pronunciarse sobre la selección desde que comenzara el Mundial para evitar ser asociado, precisamente, al declive que han revelado los dos primeros partidos. Según desvela hoy la prensa, el ministro del Interior prefiere relanzar su imagen en el Tour de Francia, un deporte en el que un equipo trabaja para un líder. Mucho más acorde con su propia estrategia.