Villepin dice ahora que sí habló de Sarkozy en relación con el 'caso Clearstream', pero como ministro del Interior

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, a pesar de las últimas revelaciones del diario 'Le Monde' sobre su implicación en un caso de espionaje al actual ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y su principal rival en las filas de la derecha de cara a las próximas elecciones a las Presidencia de la República, mantiene que es inocente. Es más, Villepin asegura que este caso es "una clara instrumentalización política" contra su persona.

En su rueda de prensa mensual, Dominique de Villepin se enfrentaba a una delicada situación después de que 'Le Monde' publicara ayer tarde parte de los interrogatorios judicial del general de los servicios de espionaje Philippe Rondot, en el que éste relata que Villepin dio órdenes de investigar a Sarkozy y que el encargo venía del presidente Chirac.

El primer ministro, sin embargo, ha tenido que recomponer su versión de los hechos sobre la marcha y al hilo de las revelaciones de 'Le Monde'. En contra de sus rotundos desmentidos anteriores, Villepin reconoce ahora que en las conversaciones con el general Rondot sí salió el nombre de Nicolás Sarkozy, aunque "no en relación con la supuesta corrupción, sino como ministro del Interior". Además, ha negado que Chirac le diera instrucciones en relación con este caso.

El 'caso Clearstream' se refiere a la existencia de cuentas secretas en la sociedad luxemburguesa Clearstream, destinadas a cobrar comisiones ilegales de la venta de fragatas de la empresa Thompson a Taiwan, y en el que se trataba de involucrar al actual ministro del Interior, Nicolás Sarkozy.