Villepin supera la segunda moción de censura en tres meses
La petición tenía escasas posibilidades de prosperar
Tal y como se preveía, la Asamblea Nacional (Cámara de diputados) de Francia ha rechazado la moción de censura socialista contra el gobierno conservador de Dominique de Villepin, muy debilitado tras el escándalo del caso Clearstream.
Sólo 190 diputados votaron a favor de la moción de censura socialista, que respaldaron los comunistas y una parte del grupo parlamentario de la centrista UDF, algo inédito desde la creación de este partido en 1978.
Más información
- Chirac y Villepin se la juegan con su selección
- Villepin habría encargado una investigación oficial sobre los listados de cuentas ocultas a sabiendas de que eran falsos
- Sarkozy acalla los comentarios y anuncia que seguirá en el Gobierno
- Chirac tiene una cuenta secreta millonaria en Japón, según la prensa
- Nuevas revelaciones de 'Le Monde' implican a Chirac en el escándalo de las cuentas ocultas falsas
"Nada" apartará al gobierno de su "labor", subrayó Villepin. "Frente a la aceleración del rumor, continuaremos nuestro trabajo con método, calma y perseverancia", ha declarado en su discurso en la Asamblea. Villepin mantuvo que los socialistas han basado su moción de censura sobre la "calumnia, la mentira, el rumor y el ultraje".
Este argumento es el mismo que ha esgrimido el primer ministro para defenderse de su supuesta implicación en la trama urdida entre 2003 y 2004 para perjudicar a industriales y políticos incluyéndoles en unos listados falsificados de la sociedad de pagos y compensaciones luxemburguesa Clearstrean, en los que aparecían como titulares de cuentas bancarias en el extranjero con fondos ilícitos.
Ese escándalo, que ha salpicado a Chirac y en el que el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, figura como víctima, ha debilitado a Villepin.
"Situación insoportable"
El líder de los socialistas, Francois Hollande, ha dicho que "hay que cesar esta situación insoportable" para Francia. Es "un asunto de Estado" porque los servicios secretos fueron utilizados "con fines de pasión política" y el propio Estado fue "secuestrado, acaparado por clanes", animados por "rivalidades políticas", ha agregado.
Esta moción de censura —la tercera que afronta Villepin cuando aún no ha cumplido un año al frente del Ejecutivo y la segunda en tres meses— no tenía ninguna posibilidad de prosperar, ya que la conservadora y gobernante UMP cuenta con mayoría absoluta en la cámara (364 de los 577 escaños).
Ésta vez la causa de la moción es la presunta implicación del primer ministro en el watergate francés, una trama de falsas acusaciones de posesión de cuentas bancarias ilegales que afecta a varios políticos del país y en la que se intentó inculpar al ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, gran rival de Sarkozy para las próximas presidenciales.
