Sarkozy acalla los comentarios y anuncia que seguirá en el Gobierno
Chirac y Villepin reciben cada vez más críticas por el 'caso Clearstream'
El titular francés de Interior, Nicolas Sarkozy, atajó hoy los rumores acerca de su eventual dimisión y dejó claro que seguirá en el Gobierno mientras sus principales rivales, el presidente Jacques Chirac y el primer ministro Dominique de Villepin, reciben cada vez más críticas por el 'caso Clearstream'.
Sarkozy aprovechó un acto de su partido, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), para atajar las sugerencias de algunos de sus correligionarios de que abandone el Ejecutivo de Villepin y hacer así patente la ruptura con un Gabinete cuyos líderes salen dañados de esta polémica.
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El telón de fondo es el escándalo Clearstream, sobre el envío anónimo a la Justicia de un falso listado de cuentas bancarias de esa sociedad financiera luxemburguesa en el que figuraba Sarkozy junto a otros políticos, empresarios e incluso agentes secretos.
La prensa francesa publica desde hace días noticias según las cuales Chirac y Villepin conocían desde el origen esa trama de cuentas bancarias manipuladas y alentaron la investigación, algo que ambos han rechazado pero que no impide que estén en una situación delicada.
El papel de víctima
En el marco de su carrera hacia el Elíseo en las elecciones de la primavera de 2007 Sarkozy ha asumido en este caso el papel de víctima de una trama, a pesar de que su nombre sólo aparecía en una segunda versión del listado y se abre paso la teoría de que ese documento manipulado estaba vinculado a una lucha de poder entre empresarios franceses relacionados con el sector de la defensa.
Ajeno a esa interpretación y a las informaciones que apuntan que él también conocía desde hace casi dos años la investigación sobre el 'caso Clearstream' y que prefirió callarse, Sarkozy aprovechó hoy el acto de la UMP para enarbolar la bandera de la "moralidad" y la Justicia.
Sarkozy quiere controlar los tiempos y el juego político, consciente de que dejar ahora el Gobierno podría ser interpretado por la opinión pública como que tiene algo que ocultar en este caso. Lo que sí ha declarado en alguna ocasión es que si finalmente es candidato a las presidenciales dimitirá como ministro unos meses antes para centrarse plenamente en la campaña.