EEUU renueva la sanciones económicas a Libia
Espera "pasos concretos" en materia nuclear
Washington
EEUU sigue preocupado por el "papel de Libia respecto al terrorismo", así como por "su pobre desempeño en (materia de) derechos humanos". Por eso, el presidente Bush ha decidido renovar las sanciones impuestas a Libia en 1986, señalando que Trípoli debía dar "pasos concretos" en su política de apertura en materia de armas no convencionales.
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"La crisis entre Estados Unidos y Libia, que llevó a la declaración de emergencia nacional el 7 de enero de 1986, no ha sido completamente resuelta, pese a que ha habido algunos acontecimientos positivos", afirma George W. Bush en un comunicado. El texto no especifica la duración de la renovación, pero las sanciones -que incluyen el congelamiento de los activos libios en Estados Unidos- han sido renovadas anualmente desde que fueron impuestas en 1986.
Bush destacó el anuncio que Trípoli realizó el pasado 19 de diciembre de que desmantelará sus programas de armas de destrucción masiva y permitirá las inspecciones internacionales de sus instalaciones nucleares, aunque afirmó que tales palabras deben ser seguidas de hechos.
Libia era objeto de sanciones internacionales desde 1992 por el atentado contra el vuelo 103 de PanAm en Lockerbie, Escocia, que dejó 270 muertos en diciembre de 1988. La ONU levantó el embargo el pasado mes de septiembre después de que Trípoli aceptara pagar 2.700 millones de dólares a los familiares de las víctimas y asumiera su responsabilidad en el atentado. Estados Unidos, que rompió sus relaciones diplomáticas con Libia en 1981, mantuvo sus sanciones económicas y políticas.