Blanca Vlasic llora en su resurrección en París

La croata Blanca Vlasic ha vencido en el concurso de salto de altura de la Diamond League de París, saltando 2 metros y presentando su candidatura para los próximos europeos de Zurich. La actuación española ha cerrado con un cuarto puesto de Ruth Beitia (1.94) en salto de altura y un décimo puesto de Kevin López (1.47.20) en los 800 metros lisos

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Parece que la mujer que hace cinco años hiciera temblar el récord mundial al saltar 2.08 metros, en agosto de 2009, ha vuelto y está cerca de su mejor versión, con la mirilla puesta en el próximo europeo de Zurich. La croata Blanca Vlasic no ha podido contener las lágrimas en París después de saltar 2 metros en altura, a la primera, ganando la Diamond League y mostrando una facilidad y una habilidad técnica que se echaban en falta de un tiempo a esta parte, después de dejar atrás varias lesiones aparatosas. Vlasic ha llorado, la grada parisina ha enloquecido y, para rematar, el baile que se guarda para las grandes ocasiones.

Una victoria que deja en muy buen lugar a la croata de cara al verano, ganando a las que serán sus máximas opositoras en el próximo Campeonato de Europa este verano: la rusa Maria Kuchina (que también ha saltado 2 metros) y barriendo a Ruth Beitia y Ana Simic.

Lo cierto es que no es la primera vez esta temporada en que Vlasic salta más de 2 metros este año, pero sí es la primera vez en que lo hace con tanta facilidad y, además, obteniendo una significativa victoria ante las que están llamadas a ser sus grandes rivales en el próximo Campeonato de Europa. Saltó esta misma altura en Praga en febrero de este año, en pista cubierta cuando fue sexta en el mundial, y ya entonces fue incapaz de aguantar la alegría y la rabia en forma de lágrimas:

A rebufo del espectáculo de Vlasic, la cántabra Ruth Beitia ha cerrado una mala competición con un cuarto puesto y 1.94 metros, sin tener su mejor día en cuanto a la técnica. Misma actuación agridulce del sevillano Kevin López, décimo en los 800 metros con 1:47.20 en una carrera ganada por el keniata Asbel Kiprop, campeón mundial y olímpico de 1.500 metros. Una prueba en la que las liebres han cruzado el ecuador de la prueba a ritmo de récord del mundo.

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Sabor agridulce para la grada francesa

Los parisinos han disfrutado de una gran tarde de atletismo en el estadio de Saint-Denis, donde en 2003 tuvo lugar el Campeonato del Mundo, pero no han podido ver brillar a sus grandes estrellas todo lo que les hubiera gustado. Ganó la pértiga Renaud Lavillenie, pero con 5.70 metros y alejado de ese inmejorable estado de forma que le llevó a batir el récord mundial indoor, y ganó Èloyse Lesueur la longitud. Pero demasiado grande fue el batacazo de la estrella local Cristophe Lemaitre en los cien metros lisos (octavo con 10.28), sin poder corresponder a los gritos de ánimo de centenares de jóvenes franceses que han obligado a repetir la salida varias veces. Otra de las estrellas francesas en liza, Pascal Martinot-Lagarde, ha hecho la mejor carrera de su vida pero no ha podido ofrecer una victoria a su grada: segundo con 13.05 segundos, ha conseguido nueva marca personal pero ha sido incapaz de batir al jamaicano Hansle Parchment (12.94).

Galen Rupp se queda sin sprint

El estadounidense Galen Rupp, que prácticamente cuenta sus carreras por récords nacionales, va descubriendo poco a poco que lo suyo son las carreras de ritmos altos y ataques largos. Como ya le sucediera en el mundial de pista cubierta, ha vuelto a vender su suerte a un sprint que no termina de llegar, y los africanos le han atropellado en la última media vuelta del 5.000 en esta Diamond League. Ha sido el keniata Edwin Soi (12:59.82), bronce olímpico de la distancia, quien se ha llevado un trepidante sprint por delante del etíope Alamirew, con Galen Rupp descolgado hasta la cuarta plaza un segundo por detrás. Una carrera en la que las liebres no han sabido llevar los altos ritmos exigidos desde el principio.

En el capítulo del mediofondo, emocionantísima carrera de 1.500 metros femeninos, un codo con codo tras la retirada de la liebre entre la holandesa Sifan Hissan (3:57.00) y la estadounidense Jenny Simpson (3:57.22). Prueba de mucho nivel con cinco atletas por debajo de los cuatro minutos, y con Simpson manteniendo las opciones de ganar hasta el último metro. Decepcionante actuación de la campeona mundial indoor, Abeba Aregawi, en décima posición.

Kim Collins y la calle 1 de París

Los parisinos han podido presenciar uno de los grandes idilios deportivos de la historia del atletismo: el del velocista Kim Collins y la calle 1 del estadio de Saint-Denis. Fue en esa misma calle donde este veterano velocista se proclamó campeón mundial de 100 metros lisos hace 11 años, y este sábado ha sido 3º en la Diamond League de París después de ir primero durante buena parte de la prueba. La motivación ha poseído a este veterano atleta al volver al lugar donde perpetró su mayor éxito hace ahora más de una década, tercero hoy sin poder completar la carambola de casualidades: hoy ha hecho 10.10 segundos, y entonces fue campeón mundial con 10.07 segundos.