El fundador de Parmalat seguirá en prisión tras ser interrogado
Podría ser acusado de estafa y "especulación abusiva"
Milán
El ex presidente y accionista mayoritario del grupo alimentario Parmalat permanecerá en la cárcel de Milán, acusado de varios delitos, después de ser interrogado en una prisión de Milán, en la que está recluido desde ayer.
Fuentes judiciales han confirmado la prisión preventiva para el empresario, al que se le podrían imputar diversos delitos, entre los que figuran los de bancarrota fraudulenta, estafa y "especulación abusiva".
La orden de prisión ha sido firmada por el juez de primer instancia milanés Gudi Piffer, a petición de las Fiscalías de Milán y Parma, que coordinan la investigación sobre las operaciones financieras ilícitas detectadas en Parmalat.
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Tanzi, de 65 años, fue detenido ayer por la policía en la capital lombarda y puesto a disposición de la Justicia, ante la que deberá aclarar su responsabilidad en el escándalo financiero que ha colocado al primer grupo italiano al borde de la quiebra. La familia del empresario había expresado hoy su confianza en que le fuese concedida la libertad bajo fianza o al menos el arresto domiciliario, lo que no han visto cumplido.
El que hasta hace quince días era el presidente de Parmalat, a cuyo frente estaba desde 1961, era considerado uno de los empresarios de más éxito en Italia, ya que logró convertir una pequeña empresa familiar en un grupo multinacional con cerca de 37.000 empleados en treinta países.
Uno de los abogados de Tanzi, Michele Ributti, que se encontró con su cliente en la cárcel de San Vittore, explicó que el largo interrogatorio realizado por los fiscales, de cerca de seis horas, ha sido de carácter "genèrico e introductorio".
La sociedad, que se encuentra ahora en administración controlada por el Estado y en suspensión de pagos, figura en el centro de un clamoroso escándalo financiero, tras descubrirse un agujero de al menos 7.000 millones de euros.