Castro vuelve a Moncada medio siglo después del asalto
Festejos en Santiago de Cuba para celebrar los 50 años de la revolución
El presidente cubano regresa este domingo al cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba, para conmemorar el 50 aniversario de la primera acción armada del proceso revolucionario, que le llevó al poder en enero de 1959.
Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país, con cerca de medio millón de habitantes, se ha engalanado para recibir a los 10.000 invitados a la ceremonia que presidirá Castro en el patio del que fuera el cuartel de Moncada, hoy convertido en un colegio. La ciudad, famosa por sus carnavales, hará un alto en los festejos para volcarse en el recibimiento al comandante.
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Banderas cubanas y rojinegras (símbolo del movimiento 26 de Julio creado por Castro tras el asalto) adornan calles y balcones, y las alusiones al 50 aniversario del inicio de la revolución son constantes.
Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) están preparados para sacar televisores a la calle para que miles de personas puedan seguir la intervención de Castro en el Moncada, en directo.
La intervención de Castro en los actos previstos en Santiago ha despertado una gran expectación, no sólo porque podría despejar los rumores que han circulado en las últimas semanas sobre su salud, sino porque es posible que aclare algunas incógnitas sobre su política a corto plazo y responda a las críticas internacionales.
El presidente cubano no ha contestado aún a la Unión Europea (UE), que el lunes aprobó una nueva declaración de condena en un momento especialmente delicado de sus relaciones bilaterales.
Mientras crecen las diferencias con el bloque europeo, parece que amaina la tensión con Estados Unidos, que en los últimos días ha dado señales de "entendimiento" con la administración castrista en asuntos de migración, devolviendo a la isla a numerosos emigrantes ilegales y a un grupo de secuestradores de una embarcación.
En asuntos internos, el despegue económico continúa siendo una de las grandes asignaturas pendientes del Gobierno cubano. A su llegada al poder, Castro puso en marcha una reforma agraria, confiscó industrias e instauró un sistema de Educación y Sanidad gratuito y universal.
La economía cubana sobrevivió holgadamente con las ayudas soviéticas, pero se desplomó tras la caída del bloque socialista, en 1989, que sumió al país en el llamado "periodo especial". El Producto Interior Bruto (PIB) cayó cerca de un 35% en apenas tres años y la isla sufrió recortes drásticos en energía, alimentación, transporte y empleos.
El problema se agravó por el embargo comercial decretado hace más de 40 años por Estados Unidos, al que Cuba considera principal responsable de sus dificultades económicas. La isla se abrió al turismo, que sustituyó a la caña de azúcar como base de la economía, permitió la inversión extranjera y autorizó la circulación del dólar.
Cuba busca ahora rentabilizar sus explotaciones de níquel y explorar nuevas posibilidades con el petróleo para paliar los resultados del último año, que concluyó con una caída próxima al 14% en importaciones y exportaciones.
El fallido asalto al cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 -la primera acción armada de Fidel Castro contra el dictador Fulgencio Batista-, marca el comienzo de la revolución que llevó al entonces joven abogado al poder, en enero de 1959.
Más de un centenar de revolucionarios acompañaron a Castro en la aventura, que dejó 61 bajas en las filas guerrilleras. Sólo seis cayeron durante el combate y el resto fueron torturados y asesinados por la guardia de Batista.
De aquellos jóvenes idealistas quedan 31 supervivientes, 28 de los cuales han acudido a Santiago para celebrar con Castro el inicio de la revolución y asistir a la recreación del combate realizada al amanecer por jóvenes pioneros (estudiantes aventajados) en el patio del Moncada.