Castro renuncia en nombre de la "dignidad" a la ayuda de la UE

El presidente cubano, Fidel Castro, anunció hoy que su Gobierno renuncia a mantener el diálogo político o recibir ayuda humanitaria de la UE, en respuesta a las recientes medidas adoptadas por Los Quince. Además, ha llamado "fascista" a Aznar.

"La UE se hace ilusiones cuando asegura que el diálogo político (con Cuba) debe proseguirse. La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de antiguas potencias coloniales, responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo e incluso el exterminio de pueblos enteros", dijo Castro.

"La UE carece de suficiente libertad para dialogar con plena independencia, sus compromisos con la OTAN y EEUU, su conducta en Ginebra, donde actúa junto a los que quieren destruir a Cuba, la incapacitan para un intercambio constructivo", añadió.

"El gobierno de Cuba, por elemental sentido de dignidad, renuncia a cualquier ayuda o restos de ayuda humanitaria que pueda ofrecer la Comisión Europea y los gobiernos de la UE", advirtió el líder cubano durante su discurso en el acto central del 50 aniversario del inicio de la revolución.

SÍ ACEPTA AYUDA NO GUBERNAMENTAL EUROPEA

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No obstante, apuntó que está dispuesto a aceptar las ayudas de autonomías, gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales y movimientos de solidaridad europeos "que no imponen condicionamientos políticos". "Cuba no necesita de la UE para sobrevivir, desarrollarse y alcanzar lo que ustedes no podrán alcanzar jamás", insistió refiriéndose a los Quince que, a su juicio, deben "moderar su arrogancia y prepotencia".

Castro respondía así a las medidas adoptadas por la Unión Europea en junio y ratificadas el pasado día 20, de las que considera principal responsable al presidente español, José María Aznar, a quien hoy volvió a calificar como "un personaje de extirpe e ideología fascista".

ESPAÑA, "REPÚBLICA BANANERA"

En su intervención ante unos 10.000 invitados al patio del que fuera cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, el presidente criticó el "desastroso estado" de la educación española que "a nivel de república bananera es una vergüenza" para la Unión Europea. "Por qué no se analizan y se ayudan a sí mismos, que tanto lo necesitan", se preguntó Castro, que "invitó" a los miembros de la UE

a "reflexionar sobre sus errores, sin dejarse llevar por excesos de ira o embriaguez euro-narcisista".

Castro restó importancia a las ayudas humanitarias recibidas de la UE en los últimos tres años, que cifró en una media de 4,2 millones de dólares anuales, y aseguró que, por el contrario, Cuba compra a los países de la Unión productos por unos 1.500 millones de dólares al año.

"¿Quién realmente está ayudando a quién?", se preguntó Fidel Castro, que concluyó su discurso con la famosa frase utilizada en su alegato durante el juicio que le llevó a prisión tras el frustrado asalto al Moncada: "Condenadme, no importa, los pueblos dirán la última palabra".