El presidente interino de la República Centroafricana presenta su dimisión

El presidente interino de la República Centroafricana, Michel Djotodia, llegó al poder el pasado mes de marzo con el respaldo de los seleka, una coalición de grupos armados musulmanes que expulsaron al Presidente Francoise Bozizé. Djotodía, que suspendió la Constitución y prometió un proceso de transición, no ha conseguido frenar la violencia sectaria que se desató desde entonces en el país, por los ataques de los seleka a la población cristiana y la repuesta de los de antibalaka ( o "antimachete" en sango, la lengua local) contra los musulmanes. Sólo el pasado mes de diciembre hubo más de un millar de muertos.

Djotodia ha perdido el respaldo de los países vecinos y sobre todo el de uno de sus grandes apoyos, Idriss Debry, Presidente de Chad, en cuya capital , Yamena, estaban reunidos desde ayer jueves los paises de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Central (CEEAC). Junto a Djotodia renuncia el primer ministro Tiengaye, y el resto del Gobierno de transición. La dimisión de Djotodía ha sido comunicada por el Consejo Nacional de Transición (el Parlamento), que se había desplazado a la capital de Chad a petición de los lideres de la CEEAC. Será el Parlamento es que ahora elija un nuevo jefe de Estado.

Michel Djotodía no ha conseguido controlar la violencia sectaria que golpea la República Centroafricana y que se recrudecía a principios de diciembre. Y eso a pesar de que, en el país, están desplegados, desde hace semanas, 1.600 soldados franceses que, junto a otros 6.000 soldado africanos, tienen la misión de garantizar la seguridad. En un país con una extensión similiar a la de Francia y una población de poco más 5 millones y medio, un millón de personas han huído de sus hogares. La mitad de ellos, en la capital , Bangui, en cuyo aeropuerto malviven 100 mil desplazados internos.

Amnistía Internacional ha denunciado que en la República Centroafricana se están cometiendo "crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad", mientras que la ong Human Rights Watch (HRW) señalaba que tanto las milicias de los seleka como los antibalaka están cometiendo atrocidades y que el el "ciclo de asesinatos y represalias" podría descontrolarse. Naciones Unidas, a la que Médicos Sin Fronteras, criticaba por la lentitud en la respuesta ante esta crisis humanitaria, pedía, este miercóles una movilización urgente de la Comunidad Internacional.

El relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos de los Desplazados Internos, Chaloka Beyani, subrayaba que el número de desplazados en ese país ha aumentado dramáticamente en las últimas semanas, por lo que , sin más dilación, las agencias humanitarias necesitan recursos adicionales para atender las necesidades básicas de esas personas.

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