Los centros de internamiento para extranjeros, un agujero negro para los Derechos Humanos

Los Centros españoles de Internamiento para Extranjeros (CIES) se han convertido en un agujero negro para los Derechos Humanos, según denuncia un informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Los miembros de esta comisión han podido entrar en los CIES por primera vez con la colaboración del propio ministerio del Interior para entrevistar a 100 internos y 25 funcionarios de los tres peores centros: el de Madrid, Valencia y Málaga. Torturas y maltratos quedan registrados en un documento que advierte sobre las graves consecuencias psicológicas que estas prácticas suponen para los internos.

El Centro de Internamiento de Aluche es, junto al de Valencia y el de Málaga, el que peores condiciones presenta y donde se producen más casos de malos tratos y tortura. De hecho cuatro de cada diez internos manifiesta haber padecido un trato violento y el 4% asegura haber sufrido directamente tortura.

Pero lo peor, según el director del informe, es que el 60% de los internos no sabe el nombre del abogado ni tiene manera de contactar con él, no tienen acceso a comunicación fuera del centro y hay centros donde no se pueden ni siquiera recibir llamadas. Con todo esto Pau Pérez asegura que los internos acaban con cuadros psicológicos muy preocupantes con tendencia al suicidio.

"Encontramos depresión, encontramos ansiedad, encontramos ideas de suicidio, porque el 10% de las personas entrevistadas expresaban que, en algún momento del internamiento, pensaron en matarse, tuvieron ideas de suicidio", ha señalado Pérez. Cuando contrastaron esta entrevista con otro encuentro en profundidad, comprobaron que el 2% efectivamente tenía planes de suicidio.

Los autores del informe de CEAR han contado por primera vez con la colaboración del ministerio de Interior. Y es que no sólo se ha entrevistado a 100 internos, sino también a 25 funcionarios. Precisamente uno de ellos, el director del centro de Aluche argumentó al director del informe que ante casos de presunta tortura como el del joven al que se le fracturó el brazo sí se dan respuestas contundentes.

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Interior ha negado que los extranjeros sufran malos tratos en los Centros de Internamiento aunque ha reconocido un caso el 29 de mayo en el centro de Aluche en Madrid. En el mismo comunicado ha anunciado además que, a raíz de los datos de este informe que le fue entregado hace unos días, se han ordenado las correspondientes investigaciones internas para determinar la posible responsabilidad penal o disciplinaria por parte de algún funcionario.