Bruni y Sarkozy brindan por Cousteau

Acuerdos en la lucha contra el crimen organizado y colaboración en materia militar. Pero no toda la visita oficial a México de Nicolas Sarkozy y su mujer, Carla Bruni, iba a tener tanto calado político. En la cena de despedida en el Palacio Nacional, el presidente mexicano, Felipe Calderón, ha confirmado un regalo que ya había anunciado en febrero. A partir de hoy, una isla del Mar de Cortés, al noroeste del país, llevará el nombre del investigador francés Jacques Cousteau.

"Esta visita suya, señor Presidente, ha sido la más importante en mucho tiempo en las relaciones bilaterales entre México y Francia", ha dicho Calderón durante la cena, según el comunicado de la Presidencia. "Los resultados en términos de comercio, de inversión, de cultura, de intercambio fluido y sincero entre estos dos países, mirando de cara al siglo XXI, son verdaderamente, alentadores", ha añadido el mandatario mexicano.

La cordialidad ha campado a sus anchas en el discurso que ha servido de telón para este viaje oficial a México. En esa línea el presidente Calderón le ha brindado una isla del Mar de Cortés, pero no a él ni a su mujer, sino al investigador francés Jacques Cousteau. Con una longitud de 1.203 kilómetros, el Mar de Cortés es una extensión del océano Pacífico y se sitúa entre la península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, al noroeste de México.

"Los mexicanos reconocemos así el legado de uno de los más destacados defensores de la naturaleza, de la ecología, del mar, y quien dedicó una parte de su vida a explorar nuestra biodiversidad marina", ha argumentado Calderón.

Además de una isla con nombre francés, Sarkozy se lleva bajo el brazo unos días de descanso en un destino de playa mexicano y una visita al tesoro arqueológico de Teotihuacan.

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