Detenidos en Francia cuatro etarras que preparaban otro coche bomba tras fracasar con el de Castellón

MADRID

Cuatro etarras, tres hombres y una mujer, han sido detenidos en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa esta madrugada en la localidad de Cahors, cerca de Toulouse. Los arrestados preparaban otro coche bomba tras haber fracasado en Castellón. La Policía cree que los cuatro están implicados en todos los atentados cometidos por ETA desde el de la T-4 de Barajas. Entre ellos está el mayor experto explosivos que ha tenido ETA, Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz.

Los otros tres arrestados son Ander Múgica Andonegi, Alaitz Aramendi Jaunarena y Ohian Barandalla. El primero es el etarra que huyó de un taxi en Castellón al ver un control de la Guardia Civil. Barandalla está considerado como uno de los colaboradores directos del jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, "Txeroki". Aramendi Jaunarena estaba huída desde hace años y cuyo nombre figuraba en documentación inacutada en 2002.

Pérez Rubalcaba ha explicado que los cuatro etarras preparaban en la vivienda donde fueron arrestados un atentado con coche-bomba. Según sus palabras, los arrestados tuvieron una "participación decisiva" en el atentado de la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas y en el frustrado del pasado sábado en Castellón.

La confección de los artefactos corría a cargo de Iruretagoiena, de 50 años, considerado el máximo experto en explosivos de ETA y que tras pasar varios años en Latinoamérica -donde llegó a unirse a la guerrilla salvadoreña- volvió a Francia y se incorporó de nuevo a la banda.

La casa era la "base operaciones"

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El ministro, que calificó la operación policial de esta madrugada como "importantísima", desveló también que este comando está "directamente" relacionado con el secuestro de la familia de Orio a la que robaron la citada autocaravana.

Además, Rubalcaba destacó que la casa en la que vivían los terroristas era la "base de operaciones" desde la que se preperaraban y organizaban las actividades terroristas de la banda y adelantó que los etarras estaban preparando otro coche-bomba.

En un comunicado, el Ministerio del Interior indica que en uno de los baños del inmueble estaría instalado "una especie de laboratorio para la fabricación de componentes explosivos artesanales utilizados por ETA". Se ha hallado, además, cordón detonante, amonal, cloratita y polvo de aluminio "ya listos para su empleo".

Las fuerzas de seguridad también se han incautado de al menos cuatro pistolas, dos subfusiles, un fusil ametrallador y un lanzagranadas artesanal. Por otra parte, se ha encontrado en la casa un ordenador portátil robado al matrimonio secuestrado el pasado fin de semana.

En este sentido el fiscal adjunto antiterrorista de París, Jean-Michel Bourles, que se desplazó a Cahors para participar en el registro de la vivienda junto a los detenidos, detalló que éstos tenían en su poder dos recipientes adecuados para llenarlos con hasta doscientos kilos de explosivo cada uno.

En declaraciones a los periodistas, Bourles declaró que la casa había sido alquilada hace algunas semanas y contenía "todo lo necesario para crear cargas explosivas importantes que podían provocar explosiones enormes".

Rubalcaba explicó que estas detenciones culminan la investigación abierta a partir del arresto del dirigente del frente militar de ETA José Antonio Aranibar Almandoz el pasado 2 de julio en Francia.

Además, afirmó que con los cuatro últimos arrestos se eleva a 26 el número de presuntos etarras detenidos desde el final del alto el fuego, a 96 desde el inicio de la tregua y a 327 desde que comenzó la legislatura.

El experto en explosivos de ETA

A Iruretagoyena se le considera un experto en el manejo de los explosivos. En los años ochenta se le situaba en Centroamérica, donde se integró en la guerrilla salvadoreña, primero, y se vinculó a los sandinistas de Nicaragua, después. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que tras permanecer cerca de diez años en España, hace dos o tres viajó a Francia para instruir a los nuevos terroristas.

Los presuntos etarras estaban armados en el momento de su detención, en una casa de la localidad de Cahors, cerca de Toulouse. Sin embargo, no opusieron resistencia. El registro de la vivienda continúa y no se descartan nuevas detenciones.