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RetPIM, el proyecto que une a los pimientos de Espelette, Gernika y Piquillo de Lodosa

La iniciativa de colaboración transfronteriza, está apoyada con fondos de la Eurregión, y además de los órganos de gestión de las tres figuras de calidad cuenta con la participación de los organismos técnicos INTIA y HAZI

RetPIM, el proyecto que une a los pimientos de Espelette, Gernika y Piquillo de Lodosa

RetPIM, el proyecto que une a los pimientos de Espelette, Gernika y Piquillo de Lodosa

Pamplona

El proyecto RetPIM que une a los pimientos de Espelette, Gernika y Lodosa ha comenzado esta semana su andadura gracias a la colaboración transfronteriza entre los sectores productores de estas tres figuras de calidad y origen. La iniciativa parte del Sindicato de la D.O.P. Piment d'Espelette, del consejo regulador de la D.O.P. Pimiento de Lodosa y de la I.G.P Gernikako Piperra, e incluye también a los organismos técnicos INTIA y HAZI, que apoyan a los sectores productores de pimiento de Navarra y País Vasco.

El objetivo de la primera edición de este proyecto de colaboración, denominado RetPIM, es sentar las bases de esta primera red transfronteriza, con el fin de intercambiar experiencias y puntos de vista sobre temas potencialmente comunes que se presentarán en el lanzamiento, como son la gestión de la trazabilidad de los productos, el apoyo técnico, la calidad de los productos o el impacto socioeconómico.

La primera reunión para el lanzamiento del proyecto ha tenido lugar este martes, 12 de marzo, en la localidad de Espelette con agentes de RetPIM que ya han programado varias reuniones en las tres entidades socias hasta febrero de 2025.

La creación de esta primera red transfronteriza de productores y personal técnico que trabaja en el sector de la producción de pimiento está apoyada por fondos de la Eurorregión Nueva Aquitania Euskadi Navarra. Las entidades socias de RetPIM ven en este proyecto una oportunidad para futuras colaboraciones.

El pimiento del Piquillo de Lodosa, figura de calidad diferenciada acogida bajo la marca Reyno Gourmet, es una variedad excepcional que se cultiva en un total de ocho localidades cercana a Lodosa, en Navarra. Este pimiento se distingue por su forma triangular y su color rojo intenso, así como por su sabor dulce y su textura suave. Cultivado en condiciones óptimas de clima y suelo, el piquillo de Lodosa alcanza su plenitud durante el verano, cuando es cuidadosamente cosechado a mano por agricultores expertos. Su proceso de elaboración incluye el asado a fuego abierto y la posterior peladura manual, lo que confiere a cada pimiento su característico sabor ahumado y su delicada textura.

Según datos de la memoria 2023 de INTIA, un total de 12 empresas navarras han sido certificadas bajo la Denominación de Origen Protegida Piquillo de Lodosa con 72 agricultores inscritos. El pasado año se llevaron a cabo 32 auditorías en operadores certificados y 253 inspecciones en parcelas de producción por parte del personal

técnico de Control y Certificación de esta sociedad pública, para garantizar la calidad y origen de este producto tal y como se recoge en los pliegos de condiciones aprobados por este consejo regulador en lo que a su cultivo y elaboración respecta.

El Piment d’ Espelette, es una variedad tradicionalmente cultivada en 10 localidades de Iparralde, con centro en Espelette, y que ha ganado reconocimiento mundial por su sabor único y su versatilidad en la cocina. Conocido por su característico color rojo brillante y su distintivo sabor ligeramente picante y afrutado, este producto ha sido reconocido con la Denominación de Origen Protegida lo que garantiza su autenticidad y calidad. Su uso en platos tanto dulces como salados, desde salsas hasta chocolates, lo convierte en un ingrediente apreciado por chefs y profesionales culinarios en todo el mundo.

El Pimiento de Gernika, conocido como Gernikako Piperra, es una variedad única que se cultiva en la zona de Gernika, en el País Vasco. Este pimiento se caracteriza por su forma alargada y su color verde brillante, así como por su sabor suave y ligeramente picante. Su cultivo se realiza de forma tradicional, y la recolección se lleva a cabo a mano, lo que garantiza que cada pimiento sea seleccionado cuidadosamente, asegurando así su frescura y sabor óptimos.

 
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