"Nada está bueno, se come mal": la experiencia de 'Cocituber' en uno de los hospitales más prestigiosos de España
El establecimiento cuenta con una media de 3,4 en Google
Cocituber, en la cafetería del Hospital 12 de Octubre. / INSTAGRAM
Madrid
El influencer Alfonso Ortega, conocido como Cocituber, siempre hace lo mismo: visita un establecimiento en el que se come bien, prueba varios platos, los comenta —nunca falta un buen chascarrillo— y, al final, teniendo en cuenta lo que le ha costado, emite un veredicto. En sus vídeos, además, es fácil ver un bufé libre seguido de una tasca en la que sirven bocadillos gigantes o una estrella Michelin. Bares de barrio, pizzerías, restaurantes de carretera, hoteles de lujo... ¡Todo le interesa! De vez en cuando, sin embargo, también acude a sitios que son famosos por todo lo contrario, como el chiringuito que sirve la peor paella de Valencia o, en este caso, la cafetería de un hospital.
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La comida de los centros hospitalarios —igual que la de colegios e institutos— lleva varios años en el ojo del huracán, tanto por su calidad como por su composición nutricional. En una entrevista concedida a Gastro SER, el crítico gastronómico Philippe Regol ya se explayó sobre el tema: "Los enfermos están debilitados y se les pone una especie de compota y caldos insípidos, mal preparados, sin sustancia y con muy poca gracia. No sé de quién depende esto. ¿De las instituciones? ¿De las grandes empresas, que no miran por el interés del enfermo?".
También hay centros que destacan por la calidad de su cocina, por supuesto. Tras la reformulación de sus menús, el Hospital Universitario de León consiguió que los niños ingresados en su planta pediátrica comieran un 20% más y, hace unos meses, el hospital público La Princesa (Madrid) ganó el VIII Concurso Estrella Princesa al mejor menú navideño de la región. Pero la gran referente del sector es, sin duda, la chef de la Clínica de Navarra, Xandra Luque, quien ganó el premio a la Mejor Ensaladilla de Madrid y no deja de encontrar notas de agradecimiento en las bandejas.
"Si te pones malo, aquí te atienden rápido"
Todo apunta a que los pacientes y trabajadores del Hospital 12 de Octubre (Madrid), sin embargo, no están tan contentos. Aunque este centro público ocupa el cuarto puesto del ránking en el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), según comenta Cocituber, la cafetería del hospital, gestionada por Sodexo Iberia, cuenta con una media de 3,4 y un sinfín de comentarios negativos en Google, del tipo: "¡Qué horror! Caro y malo".
"Vamos a ver si es verdad, aunque me daría muchísima pena. Lo bueno es que si te pones malo, aquí te atienden rápido", bromea en el vídeo publicado el pasado sábado y que ya supera las 700.000 visualizaciones, entre TikTok e Instagram.
La cafetería del 12 de Octubre es un self service, como la mayor parte de establecimientos hospitalarios, y Cocituber opta por un menú de cocido completo que, a priori, tiene muy buena pinta: garbanzo, repollo, zanahoria...
"¡Qué mierda! ¡Joder, qué pena!"
Al servirle la comida, uno de los empleados ya le advierte de que la comida estará sosa porque se cocina sin sal. Pero la sensación, al probar la sopa, es peor de lo que esperaba: "¡Buah! Tenía buena cara, pero he de decir que la sopa está malísima. No sabe a cocido... No me la puedo comer. ¡Qué mierda! ¡Joder, qué pena!".
El influencer madrileño señala que "venía con malas referencias" y que, efectivamente, "nada está bueno". Comenta, por ejemplo, que "la carne del morcillo no se puede ni pinchar". Al degustar el postre, un arroz con leche, no llega a decir nada, pero tampoco puede disimular su cara de asco.
Al acabar, eso sí, reconoce que el menú "es súperbarato" (7,49 euros, incluyendo agua y postre). Pero, aunque entiende que "por ese precio no puedan dar maravillas", en su opinión "se come mal". Lo peor de todo es que hay cientos de personas —pacientes, familiares y trabajadores— que no tienen más remedio que comer cada día lo que sale de esas cocinas.
Alfonso Ortega se dio a conocer en redes sociales visitando bares y restaurantes de barrio que, muy a menudo, se quedaban fuera del radar de la prensa gastronómica. Una actividad que le ha convertido en una de las caras más conocidas del sector foodie en TikTok, YouTube o Instagram, con casi un millón de seguidores, y que también le levaron a convertirse en hostelero (Los Clásicos de Cocituber), con cuatro locales en Vallecas, Alcorcón y Fuenlabrada de los que se desligó a finales del año pasado.
