Hollywood quiere llevar al cine la historia de los ladrones del vino del restaurante Atrio
Según ha informado 'Levante', a la pareja de delincuentes condenados también les han ofrecido protagonizar un documental 'true crime'
La botella de Chateau d´Yquem de 1806 robada en Atrio. / EFE/ MARISA NUÑEZ
Madrid
El restaurante Atrio sufrió un robo de 45 botellas de vino de gran valor en octubre de 2021 y José Polo, uno de los copropietarios del restaurante, no dudó en comparar lo que estaba viviendo con "una película". Lo que no podía esperar, casi cuatro después, con los dos autores —Priscila Lara Guevara y Constantín Dumitru— condenados y las botellas en paradero desconocido, es que el caso, efectivamente, fuese a acabar interesando a una productora de Hollywood.
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Según ha informado el diario Levante, la pareja de delincuentes condenados cuenta desde finales del año pasado con "una oferta de una productora de Hollywood para hacer una película con su historia". Una oferta que el abogado de ambos ha confirmado y que consiste en ceder los derechos de la historia de sus vidas y del robo a cambio de una cantidad fija y de "un porcentaje de los ingresos en taquilla".
Pero el abogado de Guevara y Dumitru asegura que también han recibido otra oferta para filmar un documental true crime de cinco capítulos protagonizado por ellos mismos y en el que contarían su versión del caso.
Condenados a cuatro años de cárcel
Constantin Dumitru y Priscila Guevara fueron condenados a cuatro años y medio y cuatro años de prisión, respectivamente, por un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público de especial gravedad, según la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo en enero de 2024. Ella fue expulsada a México después de cumplir dos años de condena y él se espera que salga de Estremera el año que viene.
Dumitru, con doble nacionalidad rumana y holandesa, concedió una entrevista a El País durante su primer permiso carcelario en la que, como ya hizo durante el juicio, defendió su inocencia y criticó a la Audiencia Provincial de Cáceres por los errores del proceso judicial: "Los vídeos debieron de verse en el juicio por la sencilla razón de que no demuestran que yo realicé robo alguno".
La pareja de ladrones, según publicó El Periódico de Extremadura, se conoció en una playa de Barcelona en 2017. Ella había sido modelo en México y él, según su propia versión, había trabajado como limpiador de cristales en rascacielos. Pero también se le conocen dos robos previos: el de una botella de whisky Balvenie (valorada en 5.000 euros) en una tienda de Madrid, y tres botellas de vino Romanée-Conti en el aeropuerto de Ginebra.
Cáceres y Las Vegas
La Policía detalló que la mujer se alojó en el Hotel Atrio formalizando la reserva mediante un documento falso suizo y que tras cenar en el restaurante junto a su cómplice, ambos visitaron la bodega invitados por el personal, lo cual era algo habitual para los clientes alojados en el establecimiento.
Tras ello subieron a la habitación y, momentos después, el hombre abandonó la estancia para dirigirse al sótano donde se encuentra la bodega. Tras acceder con una llave maestra, previamente sustraída, salió con tres grandes mochilas —una en cada mano y otra a la espalda— donde había introducido las botellas, protegidas con toallas. Mientras tanto, la mujer distraía al empleado pidiéndole que le preparase algo de comer. El robo fue descubierto a la mañana siguiente, constatando que los presuntos autores habían abandonado el hotel sobre las 5.30 de la mañana.
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Robo de película en la bodega del restaurante Atrio: "Esa botella vio vivo a Napoleón"
Tras numerosas gestiones, tanto en España como en otros países, los agentes lograron identificar a los dos presuntos autores y constataron que contaban con una gran profesionalidad, especialización y perfecta planificación del robo. Además, se pudo comprobar que visitaron tres veces el restaurante antes del robo para hacer un estudio previo del lugar.
Pero, aunque los protagonistas de los grandes robos de la historia del cine suelen caer muy bien, lo cierto es que, a diferencia de lo que hacen los protagonistas de Ocean's Eleven, Guevara y Dumitru no decidieron atracar grandes casinos de Las Vegas, sino la bodega de un pequeño restaurante familiar en el que José Polo y Toño Pérez han invertido sus ahorros de toda la vida. Según José Polo, detrás del robo tiene que haber alguien del mundo del coleccionismo de vinos históricos de lujo.
