"Se tenía que decir": un chef detalla cuáles son "las tres caras de un cocinero" y la respuesta es casi unánime
Con un estilo que recuerda a Anthony Bourdain, aborda cuestiones del día a día de las cocinas profesionales
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Salteando verduras. / NatashaPhoto
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Madrid
El cocinero colombiano Luis Blanco, conocido como @luisblacook en Instagram, no tiene restaurantes con estrellas Michelin, ni tampoco ha ganado ningún concurso de televisión, pero conoce muy bien las interioridades de la profesión y en sus vídeos aborda cuestiones de las que no se suele hablar porque no tienen nada que ver con el glamour y la espectacularidad de los platos, sino con la realidad del día a día en las cocinas.
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En una de sus últimas publicaciones, por ejemplo, ha resumido en tres consejos cómo lidiar con el estrés en la cocina. "Si tu zona de trabajo no está ordenada, tu cabeza tampoco lo va a estar", asegura. "Y concéntrate en lo que estás haciendo porque, aunque muchas veces tenemos que hacer cinco cosas a la vez, es mejor no fijarse en todas las comandas, sino en cada una de las pequeñas tareas que tiene que ir resolviendo para completar cada una de ellas".
El tercer consejo —no por ello menos importante— radica en "mantener una buena relación con los compañeros" porque la cocina profesional es, por encima de todo, una trabajo en equipo. "Que no te dé miedo ayudar o pedir ayuda", añade.
Sangre, sudor y lágrimas
En un tono que recuerda a la novela Confesiones de un chef, de Anthony Bourdain, Luis Blanco también ha compartido algunas experiencias personales sobre cortes y accidentes en la cocina —quien no soporte la sangre, que se abstenga de verlo— o sobre cuáles son las mayores satisfacciones para alguien que trabaja en un restaurante. Una de ellas es fácil de adivinar: ver la cara de placer de los clientes al probar un plato. Pero las otras dos son menos instagrameables: quitarse los zapatos al acabar la jornada y pinchar la última comanda del servicio.
Muchas de sus publicaciones recuerdan también —por humor y empatía con sus colegas— al contenido que publica el valenciano Jesús Soriano, responsable de la cuenta Soy Camarero, solo que desde el otro lado de la puerta de la cocina.
Lo hace, además, abordando temas tabú, como el de consumo de alcohol y drogas en las cocinas profesionales. "Todo aquel que haya trabajado en una cocina se habrá topado con el cocinero que siempre llega de empalmada o al que le huele el aliento a alcohol, pero que a veces trabaja mejor borracho o bajo la influencia de otras sustancias", comenta.
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Su reflexión al respecto, sin embargo, resulta bastante compasiva. "El mundo de la cocina es tan demandante, rápido y exigente que, cuando salimos al mundo real, nos parece muy lento", señala, recordando a Anthony Bourdain. "Pero también hay mucha gente que, pese a estar trabajando ahí, en realidad nunca quiso dedicarse a la cocina. Una profesión que puede ser hermosa pero también muy destructiva".
Las tres caras de un cocinero
En otro de los vídeos más curiosos que ha publicado últimamente desvela, con mucho sentido del humor, cuáles son las tres caras de un cocinero profesional: la cara profesional, en la que saca los pedidos rápidos y "no duelen las quemaduras"; la faceta de chef privado, en la que cocina para un ser querido con el objetivo de impresionar, pero trabajando a su ritmo; y la que solo aparece cuando están solos en casa.
Esta tercera cara, según Luis Blanco, cuenta con una máxima que él ha resumido en el acrónimo CCE2P —cualquier cosa entre dos panes— y es que, en su opinión, cuando un cocinero está solo en casa es, de lejos, cuando menos se esfuerza: "Cualquier cosa fría o caliente entre dos panes nos va a saber bien, y eso vale para desayuno, comida y cena, aunque probablemente, si eres cocinero, no desayunes".
Gastro SER | Una hora con Jordi Vilà
58:27
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Muchos de los comentarios —cerca de 2.000— corroboran esa teoría. "Es verdad. Los cocineros no desayunamos y no tomamos agua", asegura Daniel Aspite. Otro de sus seguidores, con 25 años de experiencia como cocinero, también respalda su explicación: "La verdad que esto es algo que se tenía que decir porque es la simple y pura verdad".
La chef Paola Bermúdez ha reconocido que come "todos los días arroz con huevo, queso o sándwiches" y Nicolás Osorio ha aportado una posible explicación para ese comportamiento: "Es como si trabajáramos fuera del trabajo... y no".