Asteroide
Nos llegó del griego asteroidés, que literalmente nombraría a lo que es parecido o tiene forma de estrella
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La palabra del día | Asteroide
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Madrid
La palabra asteroide nos llegó del griego asteroidés, que literalmente nombraría a lo que es parecido o tiene forma de estrella. Aunque el nombre lo propuso el astrónomo William Herschel, descubridor de Urano, en 1802, a muchos colegas les pareció un término ridículo para esos cuerpos celestes que seguían considerando planetas. Otro astrónomo, Giuseppe Piazzi, cuajó el término planetoide, que entró en nuestro diccionario en los años 20 del siglo XX. Una década después, los académicos españoles registraron el término asteroide, ya generalizado en el mundo académico.
El diccionario define asteroide como "cuerpo menor del sistema solar, de dimensiones inferiores a 1000 kilómetros de diámetro". Cuando un asteroide, alguna de sus partes, u otro cuerpo celeste penetra en la atmósfera recibe el nombre de meteoro, del griego meteoros, que nombraba en general a lo que está en el aire, en el cielo... Las estrellas fugaces y los bólidos, que fueron cuerpos celestes incandescentes antes que rapidísimos coches de carreras, lo son. Y cuando llegan a impactar en la Tierra, los llamamos meteoritos, que suena a pequeño, pero pueden ser grandes en su extensión o en su capacidad destructora. Este asteroide que hoy nos ocupa, el 2024 YR4, tiene el tamaño de un campo de futbol y podría llegar a la Tierra en 2032, cien años después de que la palabra impactase en el diccionario.
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