Paz

Madrid

Hoy se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, y paz es nuestra palabra. Un término que tiene su antónimo en guerra, sin saber si fue antes el huevo o la gallina. Sí que sabemos que la palabra paz, del latín pax, llegó antes a nuestros textos que la palabra guerra, de raíz germánica (werra). La encontramos ya en El Cantar de Mio Cid, alrededor del año 1000, mientras la palabra guerra la registra Nebrija 500 años después. Los primeros académicos la definieron hace tres siglos como “uno de los dones del Espíritu Santo que pone tranquilidad y sosiego frente a la turbación y las pasiones”.

Hoy, para creyentes y ateos, paz es la ausencia de guerra entre países o de conflicto entre personas, y también el acuerdo que pone fin a un conflicto o que salda una deuda, y así unos "firmarán la paz" y otros "quedarán en paz". Y en general, la paz es la ausencia de ajetreo o ruido en un lugar o un momento, o de molestias, por eso cuando queremos quitarnos a un pesado de encima decimos que nos deje en paz.

Solo debemos tener cuidado con alguna expresión con la que literalmente deseamos la paz a otro, aunque lo que hacemos es constatar su muerte. Así que, si uno va a echar la siesta o se va de vacaciones, no le digamos "descansa en paz" ni le deseemos "que en paz descanse". Este Día de la Paz se instauró en 1964 en recuerdo de la fecha en que fue asesinado el líder pacifista Mahatma Gandhi dieciséis años antes. Gandhi quiso aclarar lo del huevo y la gallina cuando dejó dicho: "No hay camino para la paz: la paz es el camino".