"Descaro a la enésima potencia": el dueño de un bar deja en evidencia a una clienta que se quiso pasar de lista
Algunos clientes optan por convertir las reseñas en una despiadada forma de venganza
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Bocadillo de jamón. / Proformabooks
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Madrid
El cartel de que "no está permitido consumir comida o bebida de fuera del local" puede verse en miles de negocios de hostelería de toda España. Pero hay gente que sigue creyéndose con el derecho de usar las instalaciones de un negocio de hostelería como si fuera la mesa de pícnic de un parque público y, si le recuerdan que eso no está permitido, intenta vengarse de la forma más dañina posible.
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Eso es lo que pasó hace unos días, según la versión del hostelero que ha difundido el perfil Soy Camarero, en un bar de Vigo especializado en bocadillos, perritos calientes, platos combinados y ensaladas que, con 489 reseñas publicadas, cuenta con una media de 4,4: D' Xura Bocatería.
Pero Pilar Cordoba, una clienta del local, publicó en Google una reseña muy negativa, otorgándole solo una estrella (lo mínimo). "Malísima atención al público", dice su comentario. "Comida cara para la poca cantidad que dan y estaba malísima, además el señor que atiende es muy despectivo, tiempo de espera demasiado largo".
¿Reseña o venganza?
Atacó al local desde todos los frentes: la calidad, la cantidad, el tiempo de espera, el trato al público... Pero, como ocurre muchas veces, detrás del relato de una experiencia tan negativa suele haber algo más que no cuenta la parte interesada. ¿Reseña honesta o venganza despiadada?

El propietario del local respondió a la reseña de manera educada, pero aportando detalles interesantes: "Hola Pilar, siento que tu experiencia con nosotros no haya sido lo que tú esperabas, lamento que no te gustara la comida (de comer alitas y de beber nada) ni mi atención, pero como te comenté en su momento está prohibido traer comida y bebida de fuera al establecimiento".
Además de explicitar que su clienta solo había pedido alitas, el responsable del bar gallego ya ha situado una posible causa alternativa para esa experiencia tan negativa. Pero su respuesta, sin perder el tono conciliador, ha ido un poco más allá: "Entiendo que la comida de tu mamá sea más rica (como la de todos), pero nosotros nos dedicamos a eso y no lo podemos permitir".
"Más sabe el diablo por viejo que por diablo"
Pero Jesús Soriano, el joven valenciano que denuncia situaciones de precariedad y comparte memes graciosos sobre hostelería desde la cuenta de Soy Camarero, ha usado otra de las frases de la respuesta para difundir el caso.
"En cuanto a lo de no querer volver a atenderte es simplemente por el hecho de que aun así hayas comido y bebido a escondidas, que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Sé que el ser joven da pie a que uno se crea que siempre tiene la razón; pero no", zanjó el hostelero.
Las respuestas de los seguidores de Soy Camarero han ido, mayoritariamente, en la misma línea: "Qué fuerte! Qué poca vergüenza!"; "yo es que alucino con la gente"; "en Vigo hay mucha fenomena!"; "descaro a la enésima potencia"... Otro de los comentarios propone que, de la misma manera que se puede puntuar a los locales, también se pueda puntuar a los usuarios que publican reseñas.
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