¿Debemos tomar fermentados?

Valencia

Los alimentos fermentados son aquellos cuyo procesamiento involucra el crecimiento y actividad de microorganismos como mohos, bacterias o levaduras (hongos microscópicos). Esta actividad de fermentación permite que los alimentos modifiquen sus propiedades al mismo tiempo que aumentan su vida útil.

Hay tres tipos de alimentos fermentados: 

-Los yogures. Fermentados de leche a la que se añaden dos microorganismos.

-Fermentos espontáneos. El resultado es más diverso y por tanto, mejor para nuestra microbiota intestinal.

-Fermentación intermedia.

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Yogures

Al fermentar la leche, aumenta la disponibilidad de los nutrientes de estos lácteos y los convierten en una opción saludable e interesante. Eso sí, hay que comprobar cuándo incorporan azúcares añadidos o demasiados ingredientes. Entonces pasan a ser productos ultraprocesados nada recomendables. 

Actualmente existe una larga oferta de lácteos con supuestos añadidos de calcio, vitaminas, ligth, cero. Estos son productos alejados de la definición de yogur.

Es necesario aclarar también de qué se componen los lácteos que la industria nos presenta como el yogur líquido que alimenta tus defensas. Los componentes de vitaminas que podrían mejorar nuestro sistema inmunes, presentes en estos productos son mínimos. Por tanto, los beneficios son reducidos.

Vegetales y encurtidos

Los beneficios de las verduras se ven potenciados cuando están fermentadas. Una de ellas es el chucrut alemán, que no es más que col fermentada con un alto aporte de probióticos. Muy similar a este encontramos una elaboración clásica de Corea: el kimchi, que utiliza comúnmente la misma verdura, aunque admite otros ingredientes. 

Lucía Redondo y Jesús Sanchís 

Dietistas-nutricionistas, docentes e investigadores.