La madurez del sándwich Corty

Jerez de la Frontera

Creo que fue la cafetería de Simago, el primer hipermercado que abrió en Jerez con permiso de Ecojerez, la primera que puso de moda los sandwiches mixtos en la ciudad. Dos rebanadas de Bimbo doraditas con mantequilla y en medio jamón york y queso en loncha. Era entonces, en el inicio de los ochenta, una gran novedad.

Sin embargo, el salto de calidad llegaría algunos años más tarde con ocasión de la apertura de Hipercor, la avanzadilla que El Corte Inglés en Jerez en 1984. La cafetería del centro comercial, situada entonces en la parte más próxima al actual aparcamiento en superficie, contó rápidamente con el visto bueno de los jerezanos. Funcionaba entonces como autoservicio, al estilo de la cafetería de Ikea por ejemplo. Uno iba con la bandeja desde la zona de las bebidas, los dulces (espléndida la tarta de pionono) y finalmente hasta la plancha, donde había un sándwich que sobrasalía entre todos, el Corty. Tres rebanadas de pan de molde para dos pisos donde una buena pechuga a la plancha se entremezclaba con la lechuga, el tomate, bien condimentada de mayonesa, y en el piso superior el bacon y un huevo al la plancha cuya yema asomaba por un orificio abierto en la rebanada de la parte superior.

Personalmente, eran años en los que uno iba a merendar con los amigos y andaba justito de liquidez, por lo que se decantaba por un no menos espléndido sandwich de huevo y bacon y una Coca-Cola., algo más económico.

En un arrebato de melancolía me presenté el otro día en la cafetería de Hipercor, ahora El Corte Inglés de Jerez. Muy acertadamente remodelado, con más espacio y más acogedor, con motivo del cuarenta aniversario, me marché directamente hasta la barra y pedí un sandwich Corty. Servido en una bandeja alargada y acompañada de patatas fritas y ketchup. Suculento bocadillo que en Jerez cumple cuarenta años y que es de los más consumidos.