Qué comer en restaurantes de pueblos pequeños de Cuenca con broche gastronómico

Hacemos un recorrido por los establecimientos reconocidos con el Broche Gastronómico del Medio Rural ubicados en Saelices, Villarrubio, El Tobar y Enguídanos

Salones del complejo hostelero de Casas de Luján en Saelices (Cuenca). / J de Miguel – casasdelujan.es

SER Cuenca16/02/2022 - 12:45 UTC

Cuenca

El Gobierno de Castilla-La Mancha y la Academia Castellano-Manchega de Gastronomía distinguía recientemente con el sello ‘Broche Gastronómico del Medio Rural’ a 25 establecimientos ubicados en municipios de la región de menos de 3.000 habitantes, cinco de cada una de las provincias. Todos ellos se encuentran en el medio rural premiándose el uso que hacen de productos de cercanía y de la tierra con sello ecológico, el impulso a la presencia de jóvenes emprendedores en el medio rural y a las empresas familiares. En Hoy por Hoy Cuenca hemos hablado con Irene de la Torre, gerente de Casas de Luján en Saelices; Beatriz Flores, de El Vasco en Villarrubio; Jesús Martínez de La Torrá en Enguídanos, y Sara Sánchez del asador El Perula en El Tobar. Además, también se distinguió con este sello a Casa Palacio en Uclés.

Qué comer en restaurantes de pueblos pequeños de Cuenca con broche gastronómico

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Casas de Luján en Saelices

Este restaurante se ubica en el complejo de alojamientos rurales del mismo nombre a unos kilómetros del pueblo de Saelices y del Parque Arqueológico de Segóbriga, aguas abajo del río Gigüela. “Es un espacio singular de una naturaleza y gastronomía excelente”, define la gerente de este establecimiento Irene de la Torre. “Nuestra carta es muy amplia en la que trabajamos la cocina de mercado que engalanamos con la cocina manchega con los productos de gran calidad que hay en nuestra tierra. Recomiendo la paletilla de cordero lechal asada a baja temperatura y el carpacho de carabineros con virutas de foi de pato”.

Aperitivo en el restaurante Casas de Luján. / Pedro Zamorano – casasdelujan.es

El Vasco, en Villarrubio

Con una historia de más de 75 años, este restaurante ubicado al pie de la autovía A-3 en Villarrubio, tiene una amplia experiencia dando de comer a trasportistas y comerciantes desde los carreteros que venía de Castellón y Valencia a principios del siglo XX. Ahora regenta el restaurante Beatriz Flores y sus hermanos, la cuarta generación. “De nuestra carta destaca la cocina tradicional de puchero, las judías con perdiz, las chuletillas de cordero y las natillas con tarta de la abuela, son los platos típicos de nuestro restaurante desde que lo llevaba mi abuela en 1975. Además, a día de hoy, trabajamos mucho con la temporada. Ahora en invierno tenemos, por ejemplo, un tomatito azul con ventresca escabechada casera, unas alcachofas a la plancha, un guisito de setas con jamón ibérico y huevo, pescados a la plancha como rodaballo, lubina o atún de la almadraba”.

Restaurante El Vasco, en Villarrubio (Cuenca). / elvasco.es

El Perula de El Tobar

En plena Serranía Alta de Cuenca, en el municipio de Beteta, en el pueblecito de El Tobar con solo una decena de habitantes en invierno, junto a la laguna del mismo nombre y en medio de un paisaje de espectacular belleza y valor natural, se ubica el complejo de alojamientos rutares y restaurante El Perula, el asador en el que encontramos a Sara Sánchez. “Hemos trabajado las carnes a la brasa”, nos dice, “pero quereos darle un punto más moderno sin alejarnos de la tradición. Recomiendo el cordero a baja temperatura que está buenísimo, como las berenjenas a la plancha o los canelones de morteruelo. Es una mezcla de lo tradicional y la cocina al vacío que es lo que yo trabajo. Y de postre, una mousse de chocolate con caramelo”.

Alojamientos rurales y asador El Perula en El Tobar, Beteta (Cuenca). / Facebook Asador Perula Casa rurales La laguna

La Torrá en Enguídanos

También la naturaleza es protagonista en el entorno de Enguídanos, pueblo con cinco ríos ubicado entre las comarcas de la Serranía Baja y la Manchuela. Aquí entramos en el restaurante La Torrá. “Apostamos por productos de cercanía, de kilómetro cero, de la huerta y fresco”, nos dice Jesús Martínez, uno de los gerentes. “Todo hecho por nosotros como el ajo arriero, el morteruelo y las carnes a la brasa como chuletones o costillares. A esto añadimos gachas, migas y pisto manchego”.