Fitur arranca con críticas en el sector por el reparto de los fondos europeos

Madrid

A los organizadores de Fitur les gusta presumir de que es la única gran feria de turismo que no ha dejado de celebrarse de forma presencial por el coronavirus. En febrero de 2020 todavía no se había declarado la pandemia en Europa y en 2021 se aplazó al mes de enero. Este año Fitur vuelve a sus fechas habituales y, aunque lejos del número de expositores y visitantes que antes del Covid, el sector llega con cierto optimismo.

Tanto los empresarios como las administraciones responsables de los destinos confían que en 2022 se consolide la recuperación que comenzó en verano del año pasado y que se vio interrumpida por la nueva variante del virus. Ómicron ha provocado un frenazo en la actividad turística, con cancelaciones y caídas en las ventas, pero el sector espera una fuerte reactivación cuando pasen los efectos de la sexta ola de la pandemia, a partir del mes de abril.

Según el servicio de estudios de Caixabank, en 2022 el PIB turístico recuperará cerca del 80% del que registró en 2019 (el último año sin pandemia), y el sector será el responsable de casi la mitad del 5,5% de crecimiento de la economía española que sus analistas prevén para este año. Los empresarios son moderadamente optimistas ante lo que viene, pero muestran su malestar por cómo han llegado hasta aquí.

Polémica por los fondos europeos

En un foro organizado por Exceltur este martes, en la víspera de la apertura de Fitur, el presidente de esta patronal fue claro al hablar de la gestión del primer tramo de los fondos de recuperación que ha recibido España destinados al turismo. "Debo manifestar la profunda decepción empresarial ante el resultado de esta adjudicación de fondos repartidos por meras cuotas territoriales y sin consenso empresarial previo y rogar al Estado y a las distintas comunidades autónomas que los criterios sean revisados con participación de las empresas cara a los nuevos desembolsos para este 2022 y 2023", dijo Gabriel Escarrer, que también es CEO de Meliá Hotels. 

Al día siguiente, minutos antes de acompañar a los reyes en el recorrido inaugural de la feria, la ministra de Industria, Comercio y Turismo atendía a los medios de comunicación frente al puesto de Turespaña, en el pabellón 10 de Ifema. Y respondía. "España está desplegando un plan muy ambicioso de modernización y transformación del sector turístico. Estamos hablando de una inversión de más de 3.400 millones de euros", comenzaba Reyes Maroto.

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La ministra añadía que el plan se ha consensuado con todas las partes en el Consejo Español de Turismo. "Es un consejo en el que están representados todos actores de la cadena de valor: desde las agencias de turismo, el sector alojativo, de la restauración o las compañías aéreas, y es ahí donde se ha aprobado este plan", explicaba Maroto, quien asegura que ya se han ejecutado 825 millones de euros.

En esta 42ª edición de Fitur participan 30.000 profesionales de 6.900 destinos. Entre ellas, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV). "Tiene que haber mucho más compromiso para apoyar al sector. Nos han prohibido realizar nuestra actividad, facturar, y, por lo tanto, a este sector hay que ayudarle", explicaba su presidente antes de participar en un evento convocado en el espacio instalado por la patronal en el pabellón 8. "Nos gustaría que los fondos europeos llegaran a las agencias, y las agencias están formadas por pymes y micropymes en un 95%. Por lo tanto, no valen los macroproyectos, tiene que haber más microproyectos", señalaba Carlos Garrido.

El impacto de las ayudas

Terminada la primera jornada de la feria, en Hora 25 de los Negocios, el presidente de la Mesa del Turismo se sumaba a las críticas de Gabriel Escarrer. "No debería el Gobierno repartir los fondos europeos en función de clientelismo político, o en función de otro tipo de ejecución de reparto que no va nada acompañado de lo que el sector privado está reclamando", afirmaba Juan Molas, al tiempo que reivindicaba la colaboración público-privada.

Los grandes empresarios turísticos consideran que en el reparto de la primera asignación de los fondos europeos las ayudas han ido a proyectos y destinos con poca capacidad transformadora del sector y con poco peso en la oferta turística, como las zonas de interior. Según Exceltur, los destinos del Mediterráneo, Baleares y Canarias han recibido menos del 30% de los fondos destinados a los planes de sostenibilidad cuando representan el 60% de la oferta turística española.

Las patronales consideran que las inversiones deben concentrarse en la mejora de los destinos maduros, en lo que llaman "las fábricas del turismo", como los destinos de sol y playa, que tienen un impacto económico mayor. Y para canalizar los fondos, piden al Gobierno que apruebe un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, financiado con los fondos europeos) específico para el sector turístico, como ya ha hecho con el de la automoción.

Un PERTE para el turismo, pero con un presupuesto superior a los 3.400 millones de euros que les ha reservado el Ejecutivo en su plan. "Aportamos el 12,4% del PIB directo en 2019 y el 8% indirecto, con lo cual el reparto tendría que ser equitativo a la aportación que hace el turismo", señalaba Molas en la SER. Según los últimos datos del INE, en 2020 el sector perdió la mitad de su peso en la economía española (hasta representar el 5,5% del PIB), y Exceltur calcula que la aportación subió hasta el 7,4% en 2021.