EEUU identifica cancerígenas ocho sustancias, entre ellas una bacteria que afecta a la mitad de la población
El Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos ha añadido ocho nuevas sustancias a su lista oficial de productos que pueden provocar cáncer en los seres humanos. Este es el decimoquinto informe realizado por el Departamento estadounidense de Salud y, con las nuevas incorporaciones, ya incluye 256 sustancias cancerígenas
Madrid
Entre las novedades de esta nueva lista de sustancias que pueden provocar cáncer y que acaba de aprobar el Departamento de Salud de Estados Unidos, destaca sin duda una: la infección crónica con la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), porque puede provocar cáncer de estómago.
La infección con esta bacteria afecta ya a más de la mitad de la población mundial, pero no produce síntomas en la mayoría de los casos y, de ahí, la importancia de someterse a una prueba de diagnóstico si existe alguna sospecha.
Además, entre las nuevas ocho sustancias con efectos cancerígenos, figura también el "trióxido de antimonio", una sustancia química retardante de llama (para reducir el riesgo de incendio) que se usa ahora en la fabricación de plásticos y productos textiles.
Por último, seis ácidos haloacéticos (HAA) que se generan como subproductos en algunos tratamientos utilizados para la desinfección del agua también se han clasificado de forma oficial como "razonablemente carcinógenos humanos".
"El cáncer afecta la vida de casi todos, ya sea directa o indirectamente", explica Rick Woychik, el director del Instituto Nacional de Toxicología de Estados Unidos-, "por lo tanto, la identificación de carcinógenos es un paso clave en la prevención del cáncer y para mejorar la salud pública".
Lista negra
Esta lista "negra" de las sustancias cancerígenas realizada por el Departamento de Salud de Estados Unidos no solo contiene productos químicos, sino también agentes infecciosos, como virus, o agentes físicos, como los rayos X y la radiación ultravioleta.
Sin embargo, el riesgo de padecer un cáncer no solo depende de la potencia cancerígena de una determinada sustancia, sino también del nivel y la duración de la exposición y de la susceptibilidad de un individuo a la acción cancerígena de esa sustancia.
Infección crónica
H. pylori es una bacteria que coloniza el estómago y puede provocar gastritis y úlceras pépticas. La mayoría de las personas no presentan síntomas, pero esta infección, si se mantiene en el tiempo, puede provocar cáncer de estómago y un tipo poco común de linfoma.
Mientras tanto, el "trióxido de antimonio" se utiliza principalmente como componente de retardadores de llama en plásticos, textiles y otros productos de consumo. La exposición más alta ocurre entre los trabajadores que fabrican este producto químico.
Por último, los seis ácidos haloacéticos (HAA) se forman durante la desinfección del agua a partir de una reacción entre los agentes desinfectantes a base de cloro y la materia orgánica que se encuentra en la fuente de agua.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...