"Mención especial al alumno que quiso engañarme": la pillada de una profesora ante una trampa muy original
El estudiante escribió palabras aleatorias en color blanco para alcanzar la extensión mínima del trabajo encargado, pero no logró salirse con la suya
Foto de archivo de una clase de Secundaria. / JUNTA DE EXTREMADURA (JUNTA DE EXTREMADURA)
Madrid
Las exigencias impuestas por los profesores a la hora de encargar trabajos a los alumnos siempre cuentan con una extensión mínima de palabras, con el objetivo de garantizar un esfuerzo suficiente que esté acorde con los contenidos de la asignatura.
Sin embargo, no siempre es fácil para los estudiantes responder a estos parámetros mínimos, bien sea por falta de tiempo o por una mala organización. Por ello, los trucos para engordar el número de palabras del trabajo en cuestión son varios y conocidos tanto por los alumnos como por los profesores.
El tradicional 'copiar y pegar' de otra página web ha evolucionado a una técnica poco conocida pero muy original, compartida por una profesora argentina en Twitter. El autor se dedicó a escribir numerosas palabras en blanco por los márgenes del documento a entregar, siendo inapreciables a simple vista, puesto que son del mismo color que el fondo.
Captura del tuit de Nayet Kadeiman en el que pilla a su alumno. / @nayetkademian
Captura del tuit de Nayet Kadeiman en el que pilla a su alumno. / @nayetkademian
Esto le permitió sumar a su trabajo las palabras necesarias para llegar al mínimo, según figura en el contador. Pero Nayet Kademián, maestra de Secundaria de Córdoba (Argentina), se percató de ello y decidió compartirlo en Twitter, además de suspender al alumno.
Captura del hilo de tuits de la profesora Nayet Kadeiman. / @nayetkademian
Captura del hilo de tuits de la profesora Nayet Kadeiman. / @nayetkademian
"Mención especial al alumno que quiso engañarme con la cantidad de palabras de un ensayo escribiendo cosas random en color Blanco", tuiteó Nayet, quien después respondió a algunas críticas sobre las exigencias impuestas: "Obviamente evalúo contenido, pensamiento crítico y reflexividad por sobre todas las cosas. Pero si a esa edad no les pedís un mínimo de extensión te escriben una oración".
Por último, la profesora reconoció la originalidad de la idea del alumno tramposo: "Esto no quita que el alumno sea ingenioso y creativo, cosas que como docentes debemos identificar y potenciar".
