El volcán permanece en fase explosiva y no se prevé el final de la erupción
Las cenizas del volcán de La Palma comprometen la actividad del aeropuerto insular debido a un cambio en los vientos previsto para este miércoles
El Consejo de Ministros ha aprobado el plan de ayudas de 206 millones de euros para los afectados
Madrid
Los datos de sismicidad que arroja el volcán de La Palma no acercan el final de la erupción. Así lo han asegurado responsables del Pevolca, que afirman que hay que prepararse para "bastantes días" de erupción, dado que se encuentra en fase madura. De hecho, los epsecialistas no descartan la aparición de nuevas bocas. Sin embargo, la explosividad se encuentra en una mangitud de 2 puntos en una escala que va del 0 al 8, aunque también puede haber aumentos de la frecuencia e intensidad, como ocurrió en la noche del domingo al lunes en la que el volcán desprendió proyectiles que alcanzaron hasta un kilómetro de distancia.
Una de las grandes preocupaciones actualmente es el estado de la ceniza y los restos que expulsa el volcán, lo que ha llevado a las autoridades a pedir precaución y protección de las vías respiratorias y los ojos para salir de casa. No obstante, esas medidas también se pedirán para los vecinos de otras islas, a las que está comenzando a llegar de manera intensa esos restos de cenizas. Los cambios en la dirección del viento en La Palma podrán afectar también a la actividad del aeropuerto insular, según el Comité Técnico del Pevolca ha advertido en un informe este martes, situación de la que también ha informado la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco.
La fajana formada tras la llegada de la lava al mar continúa su crecimiento y supera las 36 hectáreas. La última medida del Pevolca establece que entre el frente del delta y la costa hay alrededor de 540 metros.
El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles el paquete de medidas urgentes para la isla de La Palma. Entre ellas consta una inyección de 200 millones de euros para ayudas a los afectados por el volcán. Sin embargo, desde el Cabildo de La Palma buscan soluciones a largo plazo para el suministro de riego de las zonas aisladas por la erupción. La escasez de agua afecta a los cultivos de cerca de 700 agricultores, cuyos camppos han quedado incomunicados. Las autoridades canarias han anunciado la llegada de desaladoras en los próximos días así como un buque cisterna, aunque todas las soluciones serán temporales.