El duro testimonio de Sonia Ferrer sobre una serie de negligencias médicas que casi le cuestan la vida

Madrid

La muerte de la periodista Olatz Vázquez hace apenas unos días como consecuencia de un cáncer gástrico con metástasis abdominal conmocionaba a todo el país. Después de narrar su experiencia a través de las redes sociales, donde fue explicando cada uno de sus avances desde que le diagnosticaron la enfermedad, la también fotógrafa vasca se convertía en un auténtico símbolo de la lucha contra el cáncer. 

Después de que allegados a la familia confirmaran a la Cadena SER la muerte de la joven periodista, las redes se llenaban de mensajes para darle el último adiós a un símbolo que no pudo sobrevivir a una enfermedad que le fue diagnosticada demasiado tarde. Tras un año acudiendo a urgencias por dolores abdominales, sin que su malestar resultara reseñable para quienes le atendieron, Olatz Vázquez fue diagnosticada con cáncer gástrico en estadio 4 con metástasis en octubre de 2020.

Sonia Ferrer relata su historia

Todo ello como consecuencia de un retraso en las pruebas a las que tenía que someterse en marzo y que no pudo llevar a cabo hasta varios meses más tarde. Tras la muerte de Olatz Vázquez, han sido muchas las personas que han contado su propia historia. Entre ellas, la actriz y presentadora Sonia Ferrer, quien ha explicado a través de un hilo de Twitter que ella estuvo cerca de morir como consecuencia de una negligencia médica.

En este hilo, Sonia Ferrer recuerda que tuvo un tumor de hueso en la columna cuando tenía 15 años que "le estrangulaba la médula". Después de consultar con una "supuesta" eminencia en traumatología, le dijeron que se trataba de un dolor imaginario y que solo quería llamar la atención. Sin embargo, ese dolor ocasional se convirtió en diario. Con el paso del tiempo, y después de caerse al suelo e incluso convulsionar con dolores inhumanos, la actriz y presentadora se pinchaba Nolotil a diario para hacer frente al dolor.

"Me dijo que viviendo sola en el extranjero, a saber con quién me habría acostado"

Dado que su orina acabó manchada de sangre, el urólogo al que acudió para ver lo que podía pasar le explicó a su madre y a su abuela que podría ser una infección por acostarse con desconocidos: "Me dijo que viviendo sola en el extranjero, a saber con quién me habría acostado y qué infección podría haber pillado". A pesar de que nunca había mantenido relaciones sexuales con nadie, prefirió decirle que era por eso.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Después de visitar al urólogo, Sonia Ferrer acudió a un dentista que le quitó las muelas del juicio porque, bajo su punto de vista era un dolor reflejo. Mientras tanto, un osteópata le recomendó que llevara un alza en el zapato izquierdo porque tenía una pierna más larga que la otra. Y así durante casi tres años, cuando el doctor Frederic Font Vila le detectó el tumor: "Con casi 18 años ya, el tumor era demasiado grande para que el riesgo de tocar la médula al quitarlo no fuera casi inevitable". Por suerte, acabó bien.