Qué fue de... Lass Diarra, el pequeño trotamundos con escala en Madrid al que golpeó el terrorismo yihadista

Lassana Diarra (París, Francia. 1985), conocido también en el mundo del fútbol como 'Lass', es un exjugador que tuvo un amplio recorrido en su currículum. Formó parte como profesional de hasta diez clubes de cinco países distintos. En España, el Real Madrid pudo aprovechar su gran despliegue físico en el medio campo a pesar de su menuda estatura (1’73m). Ya retirado, el futbolista está volcado con el negocio personal que ha emprendido.

Criado en el modesto barrio de Belleville de la capital gala, su primer gran salto a la élite del fútbol se produjo hacia la Premier League. En Londres, Diarra tuvo la oportunidad de enrolarse en dos de las grandes potencias del fútbol continental (Chelsea FC y Arsenal FC), aunque apenas gozó de oportunidades con poco más de 20 años.

Fue en el Portsmouth, su tercer destino inglés, donde se erigió al fin como una pieza fundamental en un medio campo que se convirtió en revelación. La eclosión del galo se vio premiada con un sorpresivo título de la FA Cup y el interés de equipos desde más allá de sus fronteras. En el siguiente mercado invernal, el Real Madrid dio un paso adelante para hacerse con sus servicios y así lo consiguió, aunque realizando una de las gestiones más calamitosas que se recuerdan.

Caótico fichaje con grato rendimiento

Lass Diarra y Klaas-Jan Huntelaar aterrizaron en la 'Casa Blanca' en enero de 2009 con el objetivo de reforzar a un vestuario que había dejado dudas en la primera mitad de temporada. La intención era que su aportación sirviera para dar un extra a la competitividad del equipo en todas las competiciones, pero para sorpresa de la directiva después de firmar a ambos, solo uno de ellos podía ser inscrito para disputar la Champions League. El motivo, la normativa UEFA que restringía a 1 el número de jugadores que podían jugar en sus competiciones con dos clubes diferentes, y en este caso tanto el francés como el neerlandés habían sumado minutos en la extinta Copa de la UEFA.

Su presentación fue la antesala de una serie de recursos jurídicos que utilizó la entidad madridista presidida entonces por Ramón Calderón para que las instituciones levantaran el veto a sus caras nuevas. No obstante, la respuesta fue una negativa tajante que obligó a los merengues a decidirse por uno de sus fichajes de cara a la Liga de Campeones: Lassana Diarra.

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El centrocampista cayó de pie en el Santiago Bernabéu. Desde su aterrizaje, se hizo un fijo en las alineaciones de los blancos y se convirtió en una de las sorpresas más gratas en un periodo complicado, sin celebraciones al término. Como curiosidad, acabó heredando el '10' en la camiseta de Wesley Sneijder en un puesto de pivote nada habitual para este dorsal.

El Real Madrid fue el único equipo en el que Lass Diarra superó el centenar de encuentros, aunque decidió tomar la puerta de salida tres años y medio después al haberse devaluado su papel sobre el campo a las órdenes de José Mourinho. De esta etapa puede presumir además en su palmarés de haber conquistado una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España.

La sombra del ISIS

En este cambio de aires incluyó destinos exóticos a su currículum. Rusia y los Emiratos Árabes se convirtieron en experiencias nuevas para su currículum en unos años en los que tuvo que lamentar desagradables episodios en los que, sin quererlo, se vio inmerso en dos episodios con la yihad islámica de por medio.

Primero, fue objeto de un escándalo destapado por la prensa británica relacionado con un vídeo del ISIS con el que relacionaron a Lass Diarra de manera errónea. En esta grabación aparecía un soldado con la mayor parte de la cara tapada y al que se relacionó como exfutbolista del Arsenal. A tenor de ello, medios ingleses dieron por hecho que se trataba del internacional francés, de religión musulmana, en una de las mayores pifias firmadas hasta la fecha. El propio jugador, a través de sus abogados, tuvo que salir a desmentir estos hechos de los que se le acusaron después del revuelo generado: "Nunca ha puesto los pies en Siria", llegaron a tener que asegurar.

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Cerrado este episodio, el destino tendría deparado otro desagradable momento para el mediocampista. La noche del 13 de noviembre de 2015 acudió con su selección a un partido por todo lo alto contra Alemania, pero todo se torció de puertas hacia afuera. Con el duelo en juego, las zonas aledañas al estadio de Saint-Denis fueron víctimas del horror de los atentados yihadistas que acabaron con la vida de más de un centenar de personas. Entre los fallecidos se encontraba una prima del jugador a quien él mismo consideraba “una hermana mayor”, como desveló horas después de la tragedia en las redes sociales.

De vuelta al fútbol, Diarra tuvo tiempo de retornar a toda una potencia continental como el Paris Saint-Germain, con un proyecto ambicioso del que nunca llegó a ser imprescindible. Allí, en su ‘casa’, decidió poner fin a su carrera como futbolista con tan solo 33 años en 2019.

¿Qué hace ahora?

Alejado por completo del mundo del fútbol, Lassana Diarra se ha volcado en su faceta de emprendedor. Antes incluso de colgar las botas, en 2017, el francés fundó su propia marca de bebidas y productos energéticos enfocados a deportistas, Heroic Life. En la actualidad, ha aprovechado su paso a un lado del plano mediático para focalizarse en su propio proyecto e impulsarlo.

El propio Lass ha querido sacar partido de su imagen para promocionar su marca en diferentes campañas publicitarias e incluso en redes sociales. Su línea, de origen francés, presume de haberse conformado con base en su país y quiere expandirse empezando por los campos de fútbol. Ya ejerce como patrocinador de diferentes clubes e incluso ha formado parte del listado de sponsors de varias producciones cinematográficas.