El antes y el después de la final de Inglaterra que el Príncipe George representa a la perfección

Inglaterra se las prometía felices en la final de la Euro 2020 y acabó llevándose un fiasco en la tanda de penaltis ante Italia en la gran final. En la gran cita que albergó el estadio de Wembley estuvieron presentes miembros de la realeza británica entre los más de 60.000 aficionados locales y uno de ellos, el Príncipe George de Inglaterra, fue el digno reflejo del sentir de los aficionados del país durante los más de 120 minutos de tensión. Las redes sociales han dado fe de ello.

Las reacciones de George de Cambridge, hijo del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, se convirtieron en tendencia a lo largo del partido. El pequeño no era capaz de ocultar la intensidad con la que vivía las jugadas y las cámaras presentes en el estadio captaron imágenes que representan a la perfección su montaña rusa emocional.

Desde el gol de Luke Shaw en el primer minuto al penalti marrado por Saka que dio el título a Italia, la expresión del niño dio un vuelco completo. En el inicio pudo apreciarse la euforia de un George desatado en el palco de autoridades, gritando a viva voz con el 1-0 de los suyos. También abrazó con fuerza a su madre en una noche que había empezado a pedir de boca.

Pero, minutos más tarde, el empuje italiano se traducía en el empate sobre el césped. La preocupación hacía acto de presencia en la hinchada inglesa y sus peores presagios se convirtieron en realidad tras una tanda de penaltis en la que Donnarumma hizo vibrar a Italia y golpeó los ánimos ingleses. De nuevo, los focos apuntaron a un Príncipe George que no encontraba consuelo en la grada junto a sus padres. Un espejo del sentimiento de Inglaterra con tan solo 7 años.