'La isla de las tentaciones 3' vive su noche más sexual: "Los ruidos se pueden interpretar de muchas maneras"
Telecinco emite el programa más caliente del reality
Madrid
Era cuestión de tiempo que los concursantes de 'La isla de las tentaciones 3' dieran rienda suelta a sus instintos más primarios y este jueves, en la octava gala de la edición, el reality de Telecinco vivió la noche más sexual de toda la historia del formato que produce Cuarzo Producciones.
La cadena emitió una entrega que estuvo marcada por los límites que cruzaron algunos concursantes con sus respectivos tentadores. Y es que después de varias jornadas de fiesta, los participantes de Villa Playa y Villa Montaña decidieron cumplir con sus fantasías bajo las sábanas.
El primero fue Manuel. El andaluz tenía ganas de conocer a Fiama en la intimidad y lo hizo, aunque saltándose las normas que marca la organización de 'La isla de las tentaciones'. Dijeron que se iban a lavar los dientes y aprovecharon que en el cuarto de baño no hay cámaras para mantener relaciones sexuales. "El ruido se puede interpretar de muchas maneras", bromeó el participante cuando le preguntaron después por las imágenes.
No fueron los únicos porque Marina e Isaac también cumplieron. Llevaban tiempo queriéndolo hacer y finalmente remataron la faena. Poco después, Jesús, el novio de ella, reaccionó así en la hoguera: "Se ha pasado el juego. Dale 'game over' porque ya se lo ha pasado. 'La isla de las tentaciones' se le ha quedado pequeña. Sinceramente vine con la idea de que Marina no se iba a acercar a ninguno y menos como está aquí, pero es que no la reconozco. Ha tirado cinco años de relación por tres polvos".
Los últimos en completar la experiencia que ofrece 'La isla de las tentaciones' fueron Lola y Carlos. La concursante, que esa misma noche había tenido su hoguera de confrontación con Diego, volvió a la villa con ganas de estar con el soltero y aprovechó el día de su cumpleaños para hacer lo que le pedía el cuerpo.