Condenas firmes para los asesinos del 'crimen del churrero' en Chiclana en 2004
Confirma condenas de hasta casi 23 años de cárcel para los tres hombres que en 2004 asesinaron a un hombre de 78 años en Cádiz para robarle
El asesinato fue conocido como el 'crimen del Churrero' y la Justicia tardó más de una década en dar con los asesinos
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar las condenas de hasta casi 23 años de cárcel para los tres autores del asesinato conocido como el 'crimen del churrero': el asesinato en septiembre de 2004 de un hombre de 78 años en su casa de la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera durante un robo. Los tres condenados formaban parte del mismo grupo de ladrones y tardaron más de una década en ser detenidos y acusados.
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El 'crimen del churrero' se remonta a septiembre de 2004 cuando los tres condenados y un menor de edad decidieron robar a Antonio Romero, un vecino de 78 años de Chiclana, que acababa de ganar casi 6.000 euro con la venta de dos camiones llenos de chatarra. Los cuatro se desplazaron desde la localidad sevillana de Dos Hermanas hasta Cádiz vigilando durante horas la casa en la que Romero residía con su mujer.
Una vez dentro de la casa los asaltantes golpearon a ambos ancianos con una barra de metal, acabando con la vida de Romero "ante la desesperación del grupo, al ver que no podía acceder a la caja fuerte" porque se negaba a darles la contraseña. La mujer sobrevivió al ataque y ellos abandonaron el lugar, no siendo detenidos hasta trece años después en septiembre de 2017.
Un caso bautizado como 'crimen del churrero' y que el Tribunal Supremo acaba de sentenciar en firme, rechazando el recurso de uno de los tres encausados: condenas de 22 años y 9 meses de cárcel para dos de ellos y una condena de 12 años y medio para el tercer implicado mayor de edad, que colaboró con los investigadores.
Robos en Francia y Portugal
La sentencia, que ha tenido como ponente al magistrado Eduardo de Porres y a la que ha tenido acceso la Cadena SER, refleja cómo los acusados formaban parte de grupos de ladrones procedentes de Europa del este. Dos de ellos fueron detenidos poco después por un robo en Pontevedra, aunque no relacionados con el 'crimen del churrero' en ese momento, los tres "habían sido investigados por robos en viviendas ocurridos en fechas cercanas, en Francia y en Portugal" según declaró un policía y uno de ellos estaba cumpliendo condena en Austria cuando fue entregado a nuestro país.
La sentencia, que zanja en firme el caso 17 años después del asesinato, rechaza los argumentos del recurrente, que por ejemplo alegaba que los hechos habían prescrito o que la confesión parcial de uno de sus compañeros no era válida. También explica la sentencia cómo los funcionarios de la cárcel de Puerto II interceptaron una nota escrita por él: "De su contenido se deduce que no ha sido redactada por quien no ha tenido participación en los hechos", explicó un funcionario de prisiones.
Para el Supremo "el hecho de que los tres acusados se conocieran, residieran en la misma localidad, se dedicaran a la realización de robos del mismo tipo que el enjuiciado en este proceso, incluso después de cometido este delito, son datos muy reveladores, a lo que debe sumarse el que al referirse al recurrente le identificaran con una de las identidades falsas que venía utilizando".