Los miembros de las mesas electorales, vestidos con EPIs para recibir a los votantes con COVID-19

Madrid

La pandemia de coronavirus está siendo muy presente en esta jornada electoral marcada por el coronavirus y las medidas sanitarias. Los colegios electorales y centros de votación habilitados para la ocasión han abierto con todas las garantías de seguridad para evitar los contagios. Mascarillas, geles hidroalcohólicos, guantes, gafas y distancia de seguridad.

Pero sin duda, la imagen más impactante la han protagonizado los miembros de las mesas electorales cuando ha llegado la hora de ponerse los trajes de protección individual (EPI) para atender a los votantes contagiados, contactos estrechos y sospechosos. Para este grupo estaba reservada la franja horaria de 19:00 a 20:00 horas, que tienen el permiso para saltarse el confinamiento al llevar un certificado de desplazamiento.

Aunque la franja horaria para los positivos de COVID-19 y contactos estrechos era solo una recomendación, los miembros de mesas se han enfundado los trajes en la última hora de sufragios entendiendo que es la hora mayoritaria en la que acudirán a votar. Esta cuestión ha suscitado mucha polémica entre los citados a las mesas y por ello, el 40% alegaron a la Junta Electoral para renunciar a la citación.

A muchos no les ha quedado otra opción que acudir como presidente o vocal de mesas y han tenido que lidiar con las medidas de seguridad y en el último tramo con los contagiados. En las imágenes de los miembros con EPI se puede ver la distancia de seguridad de 1,5 metros entre meses electorales, miembros de mesas y electores. Asimismo, se han estado ventilando constantemente los centros y se han controlado los aforos, dejando las colas de electores en espacios abiertos y con distancia de seguridad.