No fue el día. Dinamarca pasó por encima de una España que optará a la medalla de bronce contra Francia. Los Hispanos no estuvieron acertados en defensa y los daneses no perdonaron. El combinado español siempre fue a remolque, aunque llegaron a ponerse uno abajo en el ecuador del segundo tiempo y pudo empatar en una de las últimas acciones del partido, pero la pelota se estrelló en la madera. La selección danesa aprovechó las carencias de la defensa hispana en el inicio del encuentro y logró marcharse en el marcador con diferencias de hasta cuatro tantos. Minutos antes del entretiempo, los españoles reaccionaron, reduciendo la diferencia a los dos goles abajo, resultado con el que ambos combinados se fueron a vestuarios. España estaba echando de menos a sus porteros, por lo que una parada de Gonzalo Pérez De Vargas con 22-25 en el marcador dio alas a los de Jordi Ribera. El ímpetu hispano no fructificó a consecuencia de varias pérdidas de balón en ataque. A quince minutos para el final, España, de la mano de los hermanos Dujshebaev, causó inquietud a los daneses, pero siempre por debajo en el electrónico. Cuando restaban diez segundos de encuentro, un balón a la madera frustró el sueño de los españoles.