Confirmadas las condenas de los dos policías de Palma que acosaron a la concejala Sonia Vivas
El Supremo confirma las condenas de hasta 3 años y 5 meses de prisión de los dos agentes aunque retira las de inhabilitación
Los dos hostigaron a la entonces agente y hoy concejala de Podemos en Palma por ser homosexual
Los dos también coaccionaron a la directora insular de Emergencias para intentar perjudicar a la ahora concejala
La concejala Sonia Vivas en una imagen de archivo / Ajuntament de Palma
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar las condenas de prisión impuestas a dos policías locales de Palma de Mallorca por hostigar a la entonces agente y hoy concejala Sonia Vivas por ser homosexual y coaccionar a un alto cargo del Consell, la directora de Emergencias, para intentar perjudicar a la entonces policía. Los jueces, según avanzan fuentes del caso, avalan las condenas de hasta tres años y cinco meses de prisión pero estiman parcialmente el recurso de los agentes y retiran las condenas de inhabilitación que acarreaba el delito de coacciones.
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La ahora concejala de Feminismo en Palma de Mallorca por Podemos denunció el caso en Radio Mallorca en 2016, con comentarios homófobos y burlas por ser lesbiana, llegando uno de los dos agentes a denunciar en falso a Vivas con una acusación de haber agredido a un detenido. Finalmente la Justicia declaró probados aunque prescritos los comentarios homófobos, que a raíz de su denuncia en la Cadena SER presionaron a un alto cargo del Consell Insular para perjudicar a Vivas y finalmente uno de ellos denunció en falso a la ahora concejala con una acusación de haber agredido a un detenido.
En un primer momento la Audiencia de Palma les condenó pero después el Tribunal Superior de Justicia de Baleares rebajó sus condenas: 3 años y 5 meses de cárcel para uno y 1 año y 3 meses de cárcel para el otro. El Supremo, con la magistrada Carmen Lamela como ponente, ha confirmado estas condenas de prisión pero también ha estimado parcialmente el recurso de los policías retirando las condenas de inhabilitación para ser policía local que acarreaba el delito de coacciones.
En las últimas horas ha trascendido que la concejala ha sido llamada a declarar como investigada por el juzgado 1 de Palma por, supuestamente, utilizar informes médicos de una causa anterior para afianzar precisamente su acusación contra estos dos agentes de policía ahora condenados en firme.
En el ejercicio del cargo
El Supremo confirma sus condenas de cárcel pero retira las condenas de inhabilitación que impedían que los dos pudiesen ejercer como policías locales, al entender los jueces que este hostigamiento a Vivas no se hizo en el ejercicio de sus cargos. "No puede pues establecerse una vinculación entre el ejercicio del cargo y el delito cometido, ya que los hechos por los que los acusados han resultado condenados no se llevaron a cabo en el ejercicio propio de sus funciones específicas, sino que los mismos tuvieron lugar al margen de su condición de funcionarios", dicen los jueces en la sentencia a la que ha tenido acceso esta emisora.
Los acusados en el banquillo durante el juicio en la Audiencia Provincial / Radio Mallorca
Los acusados en el banquillo durante el juicio en la Audiencia Provincial / Radio Mallorca
Lo mismo aprecian en el caso del agente que terminó denunciando a Vivas en falso. "Su actividad se desarrolló al margen de su condición de funcionario", dice la sentencia del Supremo.
Coacciones a un alto cargo
La sentencia del Supremo declara probado en firme que los dos agentes, una vez Vivas hizo público el acoso en esta emisora, acudieron a un alto cargo del Consell para perjudicar a la ahora concejala, la directora de Emergencias. Acudieron a ella "desacreditando a Sonia diciéndole que Sonia abusaba de mujeres, había agredido a un detenido... que iban a por ella, que no iban a parar hasta que perdiera su plaza, que iban a enterrar a Sonia", refleja la sentencia.
Las coacciones se consumaron cuando, ante su negativa a participar en el hostigamiento, los agentes antes de irse de su despacho "le hicieron saber que conocían su domicilio, este hecho, lo dicho en la conversación y todo lo sucedido le causó temor a sufrir un mal, inseguridad, preocupación, sintiéndose coaccionada".
