Un 'youtuber' acaba en el hospital tras dispararse en la cabeza accidentalmente
El usuario 'WhistlinDiesel' estaba disparando contra una placas de acero con proyectiles del calibre 50, cuando uno de ellos rebotó desafortunadamente
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/CFZP7YRWUFNFFKTGRLXUFSAGHU.jpg?auth=060f6c27386efe6b5e8401ea6ebaadfe13435cf3bd93af18517e702daa72ad42&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
El 'youtuber' WhistlinDiesel. / Instagram (Instagram)
![El 'youtuber' WhistlinDiesel.](https://cadenaser.com/resizer/v2/CFZP7YRWUFNFFKTGRLXUFSAGHU.jpg?auth=060f6c27386efe6b5e8401ea6ebaadfe13435cf3bd93af18517e702daa72ad42)
Madrid
El youtuber WhistlinDiesel tuvo un accidente mientras disparaba con su pistola del calibre 50 contra placas de metal a una distancia de 1,2 metros. En uno de los disparos, el joven estadounidense tuvo la mala suerte de que una de las balas rebotara en la placa dirigiéndose a su cabeza donde quedó totalmente incrustada.
El youtuber acudió al hospital enseguida donde pudieron extraerle de la frente el trozo de acero. Tan pronto como pudo, WhistlinDiesel informó a su millón de seguidores del accidente. "Levanté la mano y sentí que el metal sobresalía y casi se desmayaba. Literalmente sé lo que se siente al recibir un disparo de un calibre 50 en la cabeza", escribió en un post de Instagram mostrando las imágenes de su rostro ensangrentado.
En el selfie que subió a las redes, se puede ver la frente ensangrentada y un agujero en la parte superior derecha como muestra de la bala que se incrustó al rebotar. "No estoy seguro de cómo estoy vivo", alertó. "Me impactó una bala de calibre 50 que rebotó desde 1,2 metros de distancia directamente en mi frente", explicaba en la publicación.
"Estoy bien, solo me están haciendo algunas radiografías para asegurarse de que no tengo más hinchazón que un bulto de dos pulgadas en la frente y el recubrimiento de cobre debajo de la piel", explicó a sus seguidores y horas después actualizó la información con otra foto desde el hospital. Se podía apreciar mejor el agujero encima de la cuenca del ojo y en la segunda imagen, el casquillo y la bala que le sacaron de la frente.
"Miras la vida de manera un poco diferente cuando aprietas el gatillo de tu calibre 50 y tu cabeza se sacude y comienza a gotear más allá de tus ojos", reflexionó, aunque al saber que su cráneo no estaba roto, añadía: "¡Volvamos a la práctica de tiro!"