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Al menos trece personas mueren asfixiadas en Perú durante una operación policial para despejar una discoteca

El Ministerio de Interior asegura que no se empleó "ningún tipo de arma o bomba lacrimógena" para vaciar el local

Al menos trece personas murieron y otras seis resultaron heridas, de ellos tres policías, al intentar escapar de una fiesta clandestina en Lima tras la llegada al lugar de la Policía Nacional del Perú (PNP), que detuvo a veintitrés personas, informó en la madrugada de este domingo el Ministerio del Interior. / Aldair Mejía (EFE)

Lima

Al menos trece personas han muerto asfixiadas en Lima, la capital de Perú, durante una operación policial para disolver una fiesta organizada en una discoteca que violaba el toque de queda impuesto por las autoridades para frenar la propagación de la pandemia del Covid-19.

"El sábado 22 de agosto al promediar las 21.00 hora local (02.00 del domingo en España), el personal de la Policía Nacional fue alertado de que en el local Thomas Restobar, en Los Olivos, se realizaba una fiesta con la asistencia de 120 personas aproximadamente. Como producto de estos hechos, perdieron la vida 13 personas que están en proceso de identificación", informó el Ministerio del Interior en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.

Al verse sorprendidos por la Policía, los asistentes intentaron escapar por la única puerta de ingreso del local, quedando atrapados entre esta y una escalera colindante, lo que produjo aplastamientos, asfixias y la muerte de los afectados.

El Ministerio del Interior ha remarcado que en las acciones que se ejecutaron para suspender la reunión ilegal no se empleó "ningún tipo de arma o bomba lacrimógena" como afirman algunos testigos. Asimismo, se informó que tres asistentes han quedado heridos y también tres policías, quienes trataron de auxiliar a quienes estaban atrapados.

Un total de 23 personas se encuentran provisionalmente detenidas durante el inicio de las pesquisas. Los responsables de la fiesta -organizadores, dueño del local, administrador- podrían afrontar hasta 35 años de cárcel. "Si estamos hablando de un homicidio simple, las penas van hasta 20 años, pero si hablamos de un asesinato, pueden llegar hasta 35 años de cárcel. No estamos hablando de penas leves, sino de las más graves del sistema", ha explicado el abogado penalista Carlos Caro en una entrevista con la emisora RPP.

El Ministerio Público ha condenado la pérdida de vidas debida a la "irresponsabilidad criminal de un empresario inescrupuloso" e iniciado una investigación inmediata a fin de identificar a los responsables de la organización de la reunión y demás responsables que se descubran en el curso de las investigaciones.

Por su parte, la ministra de la Mujer, Rosario Sasieta, ha afirmado que "esto nunca debió ocurrir, porque unos empresarios que, con afán de lucro, congregaron a 120 muchachos y, ese afán, esa avaricia ha ocasionado la muerte de estos jóvenes". Además ha recordado que no había permiso alguno para operar y mucho menos para realizar fiestas o eventos, por lo que ha emplazado a los jóvenes a no asistir a este tipo de eventos.

 
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