Ocho pueblos bonitos en Andalucía para pasar el verano de la 'nueva normalidad'
El verano de 2020 va a ser sobre todo nacional a causa de la desescalada por la pandemia de coronavirus
Madrid
Después de tres meses de restricciones de movimiento con un estado de alarma que nos impide salir de nuestras provincias para evitar nuevos contagios de coronavirus con junio llegan las primeras noticias de que las fases de la desescalada avanzan hacia la nueva normalidad. El Gobierno calcula que la práctica totalidad de España estará en fase 3 a partir del 8 de junio, y para entonces ya pueda comenzarse a viajar entre provincias e incluso comunidades autónomas que estén en esa última fase previa a la nueva normalidad. Será el momento de comenzar a recuperar el turismo nacional. Si tu idea es ir al sur, a Andalucía, te proponemos ocho destinos con los que disfrutar unos días de este verano tan atípico.
Mojácar, Almería
Hablar de Mojácar es hacerlo de su pasado árabe, de su arquitectura, de las empinadas calles de su pueblo y sus maravillosas playas. Quizás por todo ello, desde el año 2013 es uno de los pueblos más bonitos de España y es que su belleza es indiscutible. Todo aquel visite Mojácar, en el Levante almeriense, quedará atrapado por sus encantos. Para disfrutar de él solo hay que olvidarse del coche y dar un paseo por sus calles de arquitectura árabe y gozar de las maravillosas vista que nos ofrece el Mirador de la Plaza Nueva. Durante el paseo, el viajero podrá disfrutar de multitud de rincones con una belleza sin parangón como el Castillo de Mojácar, desde donde se divisa una panorámica impresionante de su costa. También merece la pena visitar la antigua puerta de la ciudad, llamada Puerta de la Almedina o La Casa del Torreón, un aposento del cobro de los impuestos de la puerta, convertida hoy en una coqueta pensión.
Siguiendo el paseo por las calles del pueblo, hay que perderse por el arrabal, el antiguo barrio judío con calles laberínticas y puertas bajas, decorados con bonitas macetas de geranios. Son muchos los lugares de interés que atesora el pueblo mojaquero, por eso es recomendable dar un agradable paseo por él. Eso sí, el turista no podrá marcharse de él sin visitar su fuente de agua potable, en la que antiguamente las mujeres del pueblo y de otros colindantes venían a lavar la ropa. Además de por poseer una arquitectura única y de una historia de miles de años, Mojácar también es conocida por sus hospitalarios vecinos, algunos de toda la vida y otros muchos extranjeros que, tras visitarla, decidieron convertirla en su lugar de residencia habitual. Mojácar es un pueblo que enamora.
Setinel de las Bodegas, Cádiz
“Una alianza inverosímil entre la arquitectura y la geología”. Así definió José Caballero Bonald a Setenil de las Bodegas, un pequeño pueblo de la provincia de Cádiz enmarcado en la Ruta de los Pueblos Blancos de la sierra gaditana que visualmente atrapa a quien se acerca a conocerlo. Una roca atraviesa la disposición urbana de este municipio gaditano: algunas casas se sitúan bajo ella y otras en su parte superior. Así, las calles están a diferentes niveles de altura. Se asienta bajo un antiguo poblado almohade y cuenta, además, con un castillo de origen medieval que conserva la Torre del Homenaje y un aljibe. Todo bañado por el río Guadalporcún al que se adapta el entramado urbano en su curso. En la parte baja los vecinos aprovecharon el tajo creado en la roca por el río para construir sus casas, respetuosas con el medio natural porque no excavan ni resultan invasivas para este símbolo del pueblo, que tiene poco más de 3.000 habitantes.
Del patrimonio setenileño destaca también, en la parte más elevada del pueblo, la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, las ermitas de Nuestra Señora del Carmen y San Sebastián, y la antigua Casa Consistorial. Merecen igualmente una especial mención los restos romanos de Acinipo, a apenas cinco kilómetros del núcleo urbano, que ofrece unas impresionantes vistas. El patrimonio no es sólo arquitectónico; la historia revela que este pequeño municipio gaditano era además un objetivo fundamental para la Corona en época musulmana en su avance hacia Granada. Desde allí el camino hacia Granada quedaba casi abierto.
Como en casi todos los municipios de la provincia de Cádiz, la localidad setenileña cuenta con una tradición gastronómica que sitúa como eje el aceite de oliva virgen extra y que cuenta con platos típicos de la zona, como las sopas cortijeras de espárragos, los cocidos, el gazpachuelo, las habas guisadas, las batatas con miel, embutidos y chacinas, cerdo ibérico, tortas de aceite, una hamburguesa con masita de chorizo o salchichón y tortillitas de espárragos, entre otros. Muchos de estos platos pueden probarlo en un formato muy andaluz, las tapas, en los distintos bares del pueblo. Las tapas, por su tamaño más reducido que el de un plato, permiten probar varias representaciones de la gastronomía setenileña en una misma comida.
Zuheros, Córdoba
Zuheros es un pequeño pueblo situado al sureste de la provincia de Córdoba; en la comarca de la Subbética Cordobesa. Por su situación, es frontera natural entre el parque natural de la Sierra Subbética y la campiña cordobesa. En 2003 fue declarado Bien de Interés Cultural en la modalidad de conjunto histórico-artístico. Cuenta unos 900 habitantes y se trata de uno de esos municipios que han sabido mantener el encanto de otra época a través del tiempo. Sus calles son estrechas y sinuosas, amuralladas por casas encaladas. Un blanco apaciguador que solo rompe la agresiva sierra, salpicada de olivares. Zuheros ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades para disfrutar con los cinco sentidos. Muestra de su vasta historia es la Cueva de los Murciélagos, un yacimiento arqueológico declarado Monumento Natural Mixto. A esto se añade la visita al centro de interpretación de la cueva y al museo arqueológico de la localidad.
Paseando por el laberinto de cuestas y adarves que conforma sus calles descubrimos el Castillo de Zuheros, que ocupa una espectacular posición sobre un enorme risco; y la Iglesia de los Remedios, construida al parecer sobre la antigua mezquita de la villa. Los paisajes y alrededores de Zuheros, en plena sierra, son un escenario ideal para disfrutar de la naturaleza, recorriendo los senderos del Río Bailón o a través de la Vía Verde de la Subbética. Y desde el punto de vista gastronómico, además de la cocina tradicional andaluza cabe destacar la importancia nacional e incluso internacional del queso de cabra de Zuheros. Ampliamente utilizado como tapa, también ha sido incorporado a la gastronomía fusión y de vanguardia por su cremosidad, punto de acidez y carácter.
Capileira, Granada
Capileira es el pueblo con más altitud del Barranco del Poqueira, uno de los lugares más bellos del mundo, en la Alpujarra granadina, ocupando la margen izquierda del río Poqueira. Forma un conjunto protegido único junto a los otros dos pueblos. Es un lugar idílico, fresco, acogedor, amable, resplandeciente y con una arquitectura típica de ensueño, con unas calles para perderse o para enamorarse (o para las dos cosas), con unas gentes auténticas y nobles, y un comer de lujo. ¿Qué se puede hacer allí? Lo primero, dormir (tapado, incluso en la canícula). Lo segundo, relajarse. Lo tercero, leer. Y después, pasear, escudriñar cada rincón del bello pueblo. Es imprescindible tapear, detenerse horas y horas en las tiendas de artesanía y mezclarse con el paisaje y el paisanaje.
- En un ratito te plantas andando en Bubión, el pueblo vecino.
- Hay una senda perfectamente marcada hasta Pitres de dificultad baja.
- Pedir consejo a los lugareños para la excursión imprescindible hacia el río y la fábrica de la luz.
- Tomar la lanzadera (en el mismo pueblo) del Servicio de Interpretación de Altas Cumbres y subir al pie del Mulhacén, en pleno parque Parque Nacional de Sierra Nevada. Puedes solo asomarte hasta el mirador de Trevélez o, si quieres, puedes andar hasta el Albergue del Poqueira donde puede pasar una noche bajo el cielo más limpio de Europa al pie de las cumbres peninsulares
- Con el coche puedes visitar Trevélez y, de camino, el resto de pequeños pueblos de la Alpunarra alta, como Pitres, Busquístar y Pórtugos (con su famosa Fuente Agria).
Linares de la Sierra, Huelva
Linares de la Sierra es un pequeño rincón de la provincia de Huelva que no debes perderte. El tiempo se ha detenido en sus calles. Olvídate de la cobertura de telefonía móvil de algunas compañías y disfruta de sus muchos senderos y paisajes. En verano, pide consejo por las pozas cercanas en pequeños riachuelos y cortas de agua. Su población ronda los 300 habitantes. Se encuentra entre Alájar y Aracena, en el centro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de Andalucía y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de quercus ilex, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, ideal para la ganadería, especialmente para el cerdo ibérico, que encuentra aquí unas condiciones ideales.
Del pueblo, cabe destacar sus calles empedradas, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, el lavadero público y sus casas apiñadas. También la curiosa plaza de toros de Linares de la Sierra, un pintoresco coso que se abre como un ensanchamiento de las calles del municipio, con graderíos encalados apoyados en la base de la Iglesia Parroquial y su entorno. Sirve además para realizar teatro al aire libre y otros eventos sociales.
Chiclana de Segura, Jaén
Se trata de una pequeña localidad ubicada en la zona noroeste de la provincia de Jaén, a medio camino entre la comarca del Condado y la turística Sierra de Segura, a muy pocos kilómetros del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. A Chiclana se llega después de un carretera de montaña que nos mete de lleno en una localidad a la que se accede a través de un túnel. El paseo del Trascastillo es la primera calle que se encuentra el turista antes de echar la vista hacia arriba para encontrarse con la gran roca que da acceso a esta pequeña población de unos 1.000 habitantes y que fue territorio de la Orden de Santiago.
Recorrer este pequeño pueblo nos permite viajar en el tiempo a través de sus estrechas y empinadas calles, unas vías estrechas muy cuidadas por sus vecinos y vecinas con centenares de flores. Además, en septiembre son escenario de los encierros con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de Nazaret. Todo conduce a la plaza mayor, lugar en el que se enclava la Iglesia de San Pedro, excavada, en parte, en la gran roca. El punto alto chiclanero se encuentra en su mirador, un lugar único desde el que se observan varias provincias como la cercana Albacete, ya en Castilla La Mancha, entre otras. Una zona que seguramente utilizaría el poeta-guerrero Jorge Manrique ya que residió en esta población. Para el descanso del viajero, la localidad también dispone de alojamientos rurales desde los que disfrutar de grandes amaneceres.
Frigiliana, Málaga
El pueblo blanco de Frigiliana - de algo más de tres mil habitantes- está situado a tan solo siete kilómetors de Nerja y es la puerta de entrada al Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama. La simplicidad de sus casas encaladas construidas a lo largo de callejuelas estrechas, hace de Frigiliana el lugar ideal para descansar. En el Barribarto, como también se le conoce al centro histórico de municipio, se puede respirar laatmósfera morunaque reinaba hasta el siglo XVI. Sus calles estrechas serpentean a través de las casas blancas, siendo este una de las joyas más singulares de la comarca de La Axarquía. El Barribarto fue declaradoConjunto Histórico-Artísticoen el año 2014 ya es considerado uno de los centros históricos mejor conservados de la provincia de Málaga.
Al cerro que se encuentra detrás de Frigiliana se le llama El Fuerte. Se puede alcanzar su cima gracias a una impresionante ruta de senderismo que parte desde el mismo pueblo. Una vez en la cima, se disfruta de las vistas que te proporcionan los casi mil metros de altura, desde donde se puede divisar parte deel litoral de la provincia de Málaga.
Osuna, Sevilla
En pleno corazón de Andalucía, al suroeste de la provincia de Sevilla, se sitúa Osuna, un municipio a caballo entre la campiña sevillana -con su superficie llana y con tierras de secano- y Sierra Sur, con olivar y monte bajo y puntos en los que se superan los 500 m de altitud. El visitante no debe perderse la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio renacentista que vino a sustituir a la antigua parroquia medieval. En su interior, una de las colecciones de pintura más interesantes del Barroco. El Museo Arqueológico, con muestras de restos arqueológicos, o la antigua Universidad, adscrita a la Universidad de Sevilla, son otros puntos de interés, así como la plaza de toros, que acogió al equipo de Juego de Tronos. El coso de Osuna hizo las veces de coliseo en los tradicionales combates entre guerreros de Meereen.
Para los que prefieran recorrer la naturaleza, Osuna ofrece una amplia variedad de rrecorridos a través de senderos: desde recorre el río Blanco y el arroyo Salinoso, los parajes de la Retama o las Viñas, con sus campos de olivos y cereales. Para los que prefieran recorrer la naturaleza, Osuna ofrece una amplia variedad de rrecorridos a través de senderos: desde recorre el río Blanco y el arroyo Salinoso, los parajes de la Retama o las Viñas, con sus campos de olivos y cereales.