Un joven va a la cárcel por chupar un helado en un supermercado
D'Adrien Anderson ha sido condenado a 30 días de prisión, multas y retribuciones tras ser condenado por el juez de "forma ejemplar"
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D’Adrien Anderson ha sido condenado a 30 días de prisión / YouTube
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Madrid
La moda por conseguir que un vídeo se convierta viral en las redes sociales no tiene límites. En 2019 algunos jóvenes estadounidenses decidían entrar en la cadena de supermercados Walmart para ir hasta la sección de los helados, coger uno, chuparlo y volver a dejarlo en la estantería. Es lo que hizo un joven de 24 años, que ha sido condenado a 30 días de prisión.
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Los hechos tuvieron lugar en Texas, donde D’Adrien Anderson se grabó haciendo la misma práctica: agarró un helado, quitó la tapa, lo chupó y lo dejó en la vitrina para después subirlo a sus redes sociales.
A pesar de que Anderson fue con su padre horas después para comprar el recipiente, el joven fue arrestado por la policía. "Tomamos esto muy en serio. Sé que el fiscal del distrito lo toma muy en serio también. Así que esperamos en las próximas 24 horas reunir toda la evidencia y llevarla a la oficina del fiscal de distrito", le dijo el detective Mike Herbert del Departamento de Policía de Port Arthur a la cadena KFDM/Fox 4 tras ver el vídeo.
El padre de Anderson, que llevó a la policía el recibo, indicó a la policía que su hijo sólo estaba tratando conseguir que los usuarios le dieran "me gusta" en Facebook.
Por su parte, Walmart emitió un comunicado en el que decía: "Si un alimento es alterado o un cliente quiere dejar la impresión de que dejó un producto adulterado, movilizaremos rápidamente a las fuerzas del orden para identificar, detener y procesar legalmente a aquéllos que piensen que esto es una broma, porque no lo es".
Anderson, que se declaró culpable en el juicio, ha sido condenado a 30 días de cárcel, seis meses enlibertad condicional, 100 horas de trabajo no remunerado, una multa de 1.000 dólares y una compensación económica al fabricante del helado, Blue Bell Creameries, que después del vídeo tuvo que reemplazar todos los recipientes, lo que le costó alrededor de 1.400 euros.
El fiscal de distrito del condado de Jefferson ha explicado al New York Post que se trata de una sentencia "apropiada. "Las acciones de Anderson causaron preocupación pública sobre la seguridad y la calidad de los productos ofrecidos para el consumo público, afectaron la confianza del consumidor de Blue Bell y causaron pérdidas financieras a la compañía. Este tipo de actividad no será tolerada".