Condenado a 16 años de cárcel un entrenador de fútbol de Zaragoza por abusar de ocho niños
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha confirmado su condena por ocho delitos de abusos
Practicaba tocamientos a los integrantes del equipo alevín del Helios haciéndose pasar por fisioterapeuta
Niños jugando al fútbol en una imagen de archivo / Getty Images
Madrid
Un entrenador de fútbol de Zaragoza ha sido condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de los ocho niños de un equipo de alevines durante los entrenamientos. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha confirmado su condena por ocho delitos de abusos en una sentencia que, según fuentes del caso, ha sido recurrida ya por el procesado ante el Tribunal Supremo pidiendo la absolución.
Los hechos, según la resolución a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en los primeros meses de 2019 cuando el acusado era axuliar de entrenador de fútbol al frente de un equipo de alevines del Club Natación Helios. Practicó tocamientos a ocho de los niños, que tenían entonces entre once y doce años, asegurando que era fisioterapeuta cuando no lo era. Les hacía además comentarios "soeces e inapropiados de contenido sexual".
Fueron los propios niños los que contaron lo sucedido a sus familias, que tras un partido de fútbol decidieron poner los hechos en conocimiento del equipo, que actuó "cesando de manera inmediata al acusado, y presentando la correspondiente denuncia". La sentencia explica que "no es fisioterapeuta", que estaba allí como voluntario y que "no estaba previsto que renovara para la" siguiente temporada.
Ahora ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, con Fernando Zubiri como ponente, el que ha confirmado la condena que le impuso en un primer momento la Audiencia de Zaragoza: un total de 16 años de prisión por 8 delitos de abusos a menores, además de libertad vigilada y la obligación de atender programas de educación sexual. La sentencia de primera instancia no fijó indemnizaciones porque no fueron solicitadas por la acusación particular y porque no hay secuelas "más allá del malestar que padecieron o la extrañeza de lo que estaba sucediendo".
Explicaciones "inverosímiles"
En primera instancia la Audiencia de Zaragoza avaló que "la declaración de los testigos es totalmente verosímil en cuanto al lugar y forma de producirse los hechos" frente a que "las explicaciones dadas por el acusado resultan del todo inverosímiles" teniendo en cuenta que los niños han explicado que "no padecían lesiones" que requiriesen de fisioterapia.
Destacó la Audiencia que "los tocamientos tuvieron lugar de forma clandestina" y que "urdió un plan consistente en ganarse la confianza de los menores" para poder practicarles tocamientos con la excusa de los masajes a puerta cerrada. Según confirman fuentes del entorno del acusado a esta emisora la sentencia no es firme y el caso será estudiado por el Tribunal Supremo.
