La Liga exige a los clubes nuevos controles más severos para evitar el desplazamiento de violentos
Se trata de una instrucción cursada el pasado día 3 de febrero ante la alarma por la reciente proliferación de episodios violentos
La Liga pide a los clubes más controles para erradicar la violencia del fútbol. / Getty Images
Barcelona
En una instrucción enviada el pasado día 3 de febrero a directores generales y directores de seguridad, La Liga emplaza a los clubes a endurecer los controles. Los directores de seguridad deben impedir la venta de entradas a grupos violentos, en aplicación de la ley de 2007 contra la violencia, racismo e intolerancia.
Pero también deben identificar "por todos los medios legales a su alcance" a cuantos hayan participado en riñas, altercados y desórdenes públicos, en los aledaños y en el interior de recintos deportivos para que tampoco se les vendan entradas.
Desplazamientos controlados
Antes de vender entradas a grupos, los clubes deben saber y comprobar cómo viajarán: en qué autocar, de que marca y modelo, con qué conductor, y a qué hora salen y llegan a su destino para que la Policía Nacional pueda tener dispositivos preparados. Corresponde a los directores de seguridad "comunicar con todo rigor los desplazamientos a la policía"
Controles aleatorios en los accesos
La Liga pide igualmente a los clubes controles para identificar a los portadores de las entradas para que su DNI coincida con el que figura en el impreso enviado por el club visitante. Como se trata de grupos integrados por centenares de aficionados, los controles podrán ser aleatorios.
Se da la circunstancia, por ejemplo, de que en el último Alcorcón - Deportivo, el equipo coruñés pidió 500 entradas y se descubrió que por lo menos cuarenta individuos portaban entradas que correspondían a otras personas.
Recientemente también se ha descubierto que el seguidor violento del Betis que agredió brutalmente a un joven en Bilbao en 2017, se ha descubierto que estuvo en el último Getafe - Betis.
Protección de datos
En paralelo, la Comisión Antiviolencia y la Agencia de Protección de Datos tienen previsto un encuentro para que los datos de los detenidos por episodios violentos lleguen a los clubes para que a su vez evitar su entrada a los campos.
Con las identificaciones en mano los clubes no tendrán excusa para venderles entradas para desplazamientos y en sus estadios.
