El negociador europeo de la salida de Reino Unido asegura que el brexit "no es el final de la historia"
Michel Barnier se reúne con Pedro Sánchez para estudiar los derechos de residencia después de 2020
El negociador europeo del brexit, Michel Barnier, emocionado tras la aprobación de la salida del Reino Unido / YVES HERMAN (Reuters)
Bruselas
Este miércoles fue un día triste para el negociador europeo. La estrategia de dilatar primero estas negociaciones para acelerar la imagen de ruptura cuando la victoria de Boris Johnson se sabía imparable no ha servido para evitar el brexit, aunque Michel Barnier recibió los aplausos del Europarlamento por haber conseguido un acuerdo de salida pactado.
“No es el final de la historia. Ahora hay que reconstruir”, ha dicho en esta entrevista con la Cadena SER en la que reconoce que lo que empieza ahora va a ser muy complicado. “Es difícil, muy difícil pero no hay nada sencillo porque dejar la Unión es histórico y muy complejo”, admite prometiendo que seguirá trabajando como lo ha hecho hasta hoy “respetuoso con los británicos, pero firme en nuestros principios”.
Lo que ahora empieza son 11 meses de infierno en los que hay que ultimar un Tratado Comercial con el nuevo vecino exterior del que muchos temen que haga dumping financiero y social, jugando con los derechos de residencia futuros de muchos europeos.
Los que ya están allí “tienen la residencia garantizada con todos sus derechos”, dice Barnier orgulloso porque este tema fue uno de los primeros del acuerdo ratificado ayer por el Parlamento Europeo tras obtener también el voto positivo en los Comunes.
Pero el problema que está por resolver es el de establecer derechos de residencia para quienes quieran pedirla después del 2020. “Los derechos de los ciudadanos, los obtenidos ya o los que se obtengan hasta final del 2020 están garantizados por el Tratado ratificado por los parlamentos europeo y británico", dice Barnier.
Aunque precisa “otra cosa serán los derechos de los que llegarán al Reino Unido o que desearán fijar su residencia en España o Portugal cuando termine este año porque todo dependerá de la política de inmigración británica”.
Barnier sabe que este es un tema clave para España y por esto se reúne hoy con Pedro Sánchez, “vengo a reunirme con el presidente Sánchez para escuchar y analizar porque yo soy el negociador de España y del resto de 26 gobiernos o sea que escucho, trabajo y me encuentro con todos los que tienen algo que decir para fijar una posición común porque necesito su apoyo”.
Barnier sabe que el brexit era “inevitable” tras la victoria de Boris Johnson, porque las elecciones generales ratificaron el no del referéndum de hace 3 largos años pero lo que aún no sabe es si podrá cerrar el nuevo acuerdo comercial con todas las garantías que necesitan los 27 miembros de la Unión actual, más pequeña y más pobre que la que conocemos hasta hoy y cuyo primer examen será el 20 de febrero cuando los jefes de gobierno se reúnan para pactar el nuevo presupuesto.
Aunque antes, Barnier debe Rego firmar la unidad europea en los detalles de este futuro acuerdo comercial del que hablará también con la nueva ministra de exteriores Arantxa Gonzalez y la vicepresidenta de asuntos económicos, Nadia Calviño.
