El diseñador Jean Paul Gaultier se retira

Jean Paul Gaultier comenzó enviando dibujos a diseñadores. No tenía formación específica de moda, pero Pierre Cardin le contrató en los setenta. De ahí pasó a tener marca propia y a convertirse en uno de los grandes de la industria de la moda y de la Alta Costura. Apodado el 'enfant terrible', sobre todo por su ruptura de algunos conceptos asentados en el estirado mundo de la moda. Este chico rebelde decía que se inspiraba en la cultura popular, en lo callejero.

Con una ruptura de las estructuras de los diseños y de los volúmenes se convirtió en un diseñador que rompía con el pasado. Pero fue Madonna quien le situó en lo más alto: su mítico corsé con el pecho acabado en un cono fue elegido por la cantante para su gira Blond Ambition Tour. Otro artículo que ha quedado en el imaginario colectivo es su camiseta de rayas, azules y blancas, emulando el estilo de la Bretaña francesa, que fue un superéxito de ventas. También lo ha sido uno de sus perfumes, Le Mâle, la fragancia de hombre número uno en ventas. Vestir a artistas ha sido una constante, después de Madonna, visitó a Marilyn Manson y a Lady Gaga, entre otros. 

Ahora, a sus 67 años, ha anunciado, a través de un comunicado y un vídeo de Instagram, que termina sus desfiles en París, pero que tiene otro proyecto. "El 22 de enero voy a celebrar mi 50º aniversario en la moda con un gran desfile de alta costura en el Chatelet Théâtre. Este será también mi último 'show'. Pero podéis estar tranquilos porque Gaultier Paris continuará con un nuevo proyecto del que yo soy instigador y que pronto os daremos a conocer", dice en un comunicado.

Gaultier también ha diseñado el vestuario de muchas películas, entre ellas Kika de Pedro Almodóvar, vistiendo a Victoria Abril con uno de sus corsés hieráticos. También El quinto elemento de Luc Besson, El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, de Peter Greenaway y La ciudad de los niños perdidos de Jean Pierre Jeunet.