Una compañía de telefonía reclama 1.300 euros a un muerto
La familia del fallecido descubre que se compró un móvil con un DNI que no correspondía al titular del contrato
Madrid
Medio año después de la muerte de un familiar reciben una factura de móvil de 1.340 euros a nombre del fallecido que incluía la compra de un móvil y un contrato. Denunciaron los hechos y han descubierto que el teléfono se recogió en tienda con un DNI que no correspondía al titular del contrato. Habían suplantado la identidad del fallecido.
La compañía investiga los hechos mientras la factura sigue creciendo. La familia se siente indefensa y ahora tiene dos frentes abiertos, uno con la operadora y otro con la persona que suplantó la identidad de su familiar. Los afectados están preocupados por los mecanismos de control que tienen las compañías telefónicas para dar de alta a clientes.
Los expertos alertan de que es sencillo suplantar la identidad de una persona porque las grandes compañías no exigen la presencia física o poder contrastar la firma del hipotético cliente.