La historia detrás de la celebración de Álex Márquez en la que está implicado su hermano

Este pasado domingo volvió a ser un día histórico para los Márquez. Una vez más, los dos hermanos de esta familia de Cervera, Marc y Álex, se han proclamado campeones del mundo en una misma temporada, siendo ya los mejores hermanos de la historia del motociclismo. Un hecho que mucha gente de su entorno creyó que no se volvería a dar en la vida. Pues bien, ellos han demostrado una vez más que pueden romper barreras pero, sobre todo, ir más allá del límite -tal y como demuestran sus salvadas más espectaculares-.

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Pero lo realmente notorio es el amor y la confidencia que mantiene ambos en su relación de hermanos. Ya han sido muchos los detalles que lo demuestran, aunque más cercanas están las declaraciones de Marc Márquez, admitiendo que dejaría de ganar su octavo mundial para darle el segundo a su hermano tres años menor. Aunque no hizo falta. Álex Márquez lo ha tenido al alcance de su mano este fin de semana en Malasia y, con una serenidad admirable, cruzó la línea de meta en segunda posición, suficiente para ampliar en más de 25 puntos su distancia con Thomas Luthi.

La anécdota del gran premio vino instantes después, cuando el pequeño de la familia llegó a la curva donde su hermano y sus tios -presidentes del fanclub de los dos pilotos-, junto con más amigos y miembros de su equipo, pudieron celebrar entre gritos, saltos y abrazos el segundo título de Álex, el primero en Moto2. Fue entonces cuando todos se vistieron con la camiseta de la celebración, la cual mostraba una diana y un dardo con las palabras "Winner Shot", o como se conoce en castellano "Tiro Ganador". 

Y es que la celebración trae una historia por detrás. Una historia de la que Álex Márquez tardó en darse cuenta, inmenso en una felicidad extrema, sin poder creerse que cinco años después volvía a ser campeón, especialmente después de toda la presión y las críticas generadas en redes sociales. Incluso su hermano, Marc, tuvo que señalarle la camiseta, para que viera el diseño de la celebración. Rápidamente se miraron y se volvieron a fundir en un abrazo con muchos sentimientos.

No es extraño saber que Marc Márquez ha estado detrás de la celebración de su hermano. Ambos comparten horas de entrenamiento en el gimnasio de su nave industrial en Cervera, donde guardan todas las motos que tienen. Allí, tras cada sesión, ya es una tradición acabar la jornada con una partida de dardos entre ellos. Unas partidas de las que nunca se ha conocido un claro vencedor aunque, hablando con gente de su entorno, siempre se han declinado más hacia el menor de los dos hermanos. Un hecho que se ha confirmado este domingo con una celebración muy especial, regalo del actual campeón de MotoGP.