El primer exoesqueleto conectado con el cerebro permite andar a un tetrapléjico
Un tetrapléjico ha podido volver a mover sus brazos y piernas gracias a un nuevo exoesqueleto conectado con su cerebro que ha sido desarrollado por científicos de la Universidad francesa de Grenoble.
Madrid
Un joven francés de 28 años que sufre tetraplejia camina a lo largo de una sala y puede girar un brazo y dirigirlo hacia un objeto. Con un vídeo donde puede verse esta “milagrosa” escena, un equipo de la Universidad de Grenoble, en Francia, muestra el resultado de dos años de trabajo para poder construir un exoesqueleto que es dirigido por el cerebro del propio paciente tras serle implantando en el cuero cabelludo dos dispositivos electrónicos con 32 electrodos.
Según el estudio que publica la prestigiosa revista médica The Lancet, este es el primer exoesqueleto que funciona con un “sistema inalámbrico semiinvasivo de cerebro-ordenador diseñado para un uso a largo plazo para activar las cuatro extremidades", como explica Alim-Louis Benabid, profesor de la Universidad francesa de Grenoble.
Eficacia probada
El paciente que ha usado este nuevo equipo está paralizado desde los hombros y la primera operación consistió en implantarle a cada lado de la cabeza (es decir las zonas que controlan el movimiento) dos dispositivos electrónicos que traducen las señales cerebrales de los movimientos que piensa el paciente y envía órdenes al exoesqueleto para poder realizarlos.
Después, durante dos largos años, este paciente tuvo que entrenar para que los dos implantes aprendieran a decodificar sus pensamientos e ir aumentando el número y la precisión de los movimientos que podía realizar.
Prometedor avance
Tras ver el resultado práctico, el neurocirujano del Hospital Universitario de Grenoble, Stephan Chabardes, asegura que “esto puede ser un paso más para ayudar a los pacientes tetrapléjicos a manejar ordenadores sólo con su actividad cerebral".
Gracias al éxito de esta primera experiencia, otros tres pacientes han comenzado a usar este nuevo exoesqueleto para tetrapléjicos y la nueva meta es lograr duplicar el número de electrodos que se implantan en su cerebro para permitir a la persona caminar y guardar el equilibrio por sí misma, sin tener que usar el sistema de suspensión desde el techo.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...