El mapa rojo del 26-M se difumina por la "geometría variable" de los pactos municipales

El mapa del 26 de mayo fue mayoritariamente rojo. El PSOE fue la fuerza más votada con un 30% de respaldo popular pero la «geometría de los pactos» y de los bloques políticos propicia un arco cromático más variado. El PSOE recupera poder en municipios como A Coruña, Santiago de Compostela y León, mantiene mayorías absolutas en plazas como LHospitalet o Fuenlabrada y la suma con otras fuerzas de izquierda que le darán de nuevo el bastón de mando en Logroño. Valencia, Palma de Mallorca y Las Palmas seguirán gobernadas por la izquierda. Sin embargo, Manuela Carmena perderá, previsiblemente, el Ayuntamiento de Madrid donde se cierra un acuerdo entre el PP, Ciudadanos y Vox para que gobierne el popular José Luis Martínez Almeida. Los populares han sido la segunda fuerza más votada frente al triunfo obtenido en 2015 (seis millones de votos). Han perdido más de un millón de sufragios en estos cuatro años, pero los acuerdos con Vox y Ciudadanos les mantendrán en las corporaciones. Así, el PP puede repetir en la Alcaldía de Santander si consigue un acuerdo con Ciudadanos al igual que se intenta en Zaragoza. En Castilla y León, el pacto suscrito entre el PP y Ciudadanos permite al partido de Pablo Casado seguir al frente de la Junta de Castilla y León pero, a cambio, Ciudadanos se hace con el poder en capitales como Palencia y Burgos, además de que podría controlar las diputaciones de Burgos y Segovia. En Oviedo el PP fue la lista más votada pero ahora depende de un posible pacto con el partido de Albert Rivera al igual que ocurre en Murcia, Málaga y Almería. Estos dos partidos también podrían gobernar en Jaén, Granada y Córdoba pero con el concurso de Vox. En Cádiz es previsible que repita José María González Kichi. A la espera de lo que ocurra en Barcelona, donde se puede cerrar en las próximas horas el acuerdo entre Ada Colau y el PSC con la ayuda de la plataforma de Manuel Valls, ERC y los comunes se hacen con los ayuntamientos de Lleida y Tarragona mientras que Junts per Cataluña gobernará Girona en minoría. En Pamplona es previsible que UPN arrebate el poder a Bildu. El PNV repite en las tres capitales vascas: Bilbao, Vitoria y San Sebastián. Castilla-La Mancha es la excepción en la política de bloques que dominará el reparto de poder municipal en España. Los acuerdos entre el PSOE y Ciudadanos bajo la fórmula de la alternancia de poder cada dos años se ensayarán en Albacete y Ciudad Real. Con estos pactos, Emiliano García-Page revalida la Presidencia de la comunidad, se asegura el gobierno de las siete ciudades más pobladas de Castilla-La Mancha (las cinco capitales de provincia más Talavera y Puertollano) y cinco diputaciones. En Aragón, en este momento, está abierto otro posible acuerdo para que PSOE y Ciudadanos gobiernen en esta comunidad después del principio de acuerdo suscrito entre los socialistas y el Partido Aragonés Regionalista con el fin de cerrar el paso a un tripartito de derechas en esta región.

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El mapa rojo del 26-M se difumina por la "geometría variable" de los pactos municipales

El PSOE la fuerza más votada con un 30% de respaldo, pero los pactos y los bloques propician un arco cromático más variado

Nieves Goicoechea

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