El abogado de Forn acusa a Interior de poner en marcha un "fraude" el 1-O
El tribunal tiene previsto dejar el juicio visto para sentencia este miércoles después de las últimas palabras
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Madrid
El tribunal que juzga el procés independentista escuchará a partir de este martes los informes finales de las defensas de los doce acusados. Se trata de la sesión número 51 del juicio y el tribunal tiene previsto dejar el proceso visto para sentencia mañana después de que los acusados hagan uso del turno de última palabra.
El último en tomar la palabra ha sido Xavier Melero, abogado del exconseller de Interior Joaquim Forn, que ha dado la vuelta a varios argumentos de la Fiscalía, asegurando por ejemplo que el 1-O "la ineptitud de sus mandos y del poder político en el diseño de un dispositivo aberrante les condujo a una situación endemoniada", en alusión a la Policía Nacional y la Guardia Civil. "El dispositivo de coordinación era un fraude, nadie desde el Ministerio quería coordinarse con la policía autonómica, vinieron a hacer una intervención unilateral, es evidente", ha añadido.
Melero también ha criticado que la Fiscalía, en su informe de la semana pasada, sacara a colación el golpe de Estado del 23-F de 1981 o al nazismo. Tejero no mató a nadie, ha reconocido, pero "tenía divisiones de tanques y 200 hombres armados con ametralladoras en el Congreso de los Diputados". "Es trivializar, banalizar, una falta de respeto a los muertos", ha dicho sobre la alusión del fiscal Javier Zaragoza a Hans Kelser y su definición de golpe de Estado.
"Devolver la pelota a la política"
El primero en comparecer durante casi dos horas ha sido Andreu van den Eynde, letrado de Oriol Junqueras y Raül Romeva. Ha solicitado la absolución de los dos instando al tribunal a ver la sentencia "como una oportunidad, la política no va a desaparecer, la gente no va a dejar de protestar, le tenemos que devolver la pelota a la política, esto es una cosa interesante que puede hacer la sentencia".
El abogado ha abundado en esta vertiente política del juicio y las consecuencia de la sentencia: "Es el caso que generará el Código penal aplicable a la disidencia política, es la realidad, se va a dar la respuesta a cómo se ejerce la opción política de un proyecto de la característica" de los líderes independentistas encausados.
El letrado ha criticado la "causa general" de la que parte esta investigación y ha acusado incluso a la Guardia Civil de no gustarle "la realidad, le gusta el ruido" en sus informes. "Sesgo y exageración, y eso les quita credibilidad". El 1-O, asegura, no hubo violencia generalizada como afirman las acusaciones: "Aquí la única violencia es la que se cuenta con los dedos de la mano, podemos hacer cinco o podemos hacer tres, la patada en la cabeza, la silla esa que se tira, tres casos de actuaciones reactivas a una situación tensional concreta de un colegio determinado".
"Por el amor de Dios"
Jordi Pina, abogado de tres de los acusados, ha sido el que más tiempo ha invertido en defender los intereses de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull. El abogado ha calificado de "escarmiento" la acusación de rebelión contra los líderes sociales, asegurando que "si el Ministerijo Fiscal tuviera argumentos solventes no hablaría de rebelión distinta".
Pina se ha referido a los acusados como "gente de paz" y afirma que el 1-O "la violencia se creó en aquellos casos donde algunos funcionarios policiales no supieron estar a la altura". También ha asegurado que "nadie percibió lo que para la Fiscalía es un golpe de Estado. La resistencia pasiva de los ciudadanos es incompatible con el concepto de alzamiento público".
Tal y como explicamos aquí, los abogados de las defensas expondrán unos argumentos diametralmente opuestos a los defendidos la semana pasada por las acusaciones. Negarán los cargos de rebelión, desobediencia y malversación y solicitarán, en caso de ser considerados culpables, ser declarados exentos de responsabilidad criminal en base a los artículos 20.5 y 20.7 del Código Penal, que entre otras cosas amparan a los que actúan en ejercicio de un derecho fundamental.
Si no hay cambios ni retrasos, por tanto, el juicio al procés debería terminar este miércoles en su sesión número 52 después de que las defensas terminen de exponer sus informes y de que los acusados hagan uso del turno de última palabra.