Un final inédito y dos subidas de las que podría salir el ganador
Roglic defenderá la maglia en una jornada en la que no se esperan grandes cambios en la general
Tom Dumoulin durante la recta final de la contrarreloj de Bolonia / Tim de Waele (Getty Images)
La segunda etapa del Giro de Italia partirá del lugar donde transcurrió la primera: Bolonia, donde el esloveno Primoz Roglic se vistió de líder en la contrarreloj para después acabar portando la primera maglia rosa. Este domingo, la ronda italiana estrenará un final inédito hasta la fecha, el de Fucecchio.
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La ciudad cercana a Florencia, y gravemente dañada durante la segunda guerra mundial -cumpliéndose uno de los homenajes que se quieren realizar desde la organización-, acoge una etapa de 205 kilómetros que comenzarán con la subida al Montepiano a los 50 kilómetros de la salida que podrían provocar las primeras fugas, aunque probablemente demasiado lejanas para luchar por la victoria final.
Donde sí podrán empezar a tener opciones de victoria final es en el Montalbano, una subida con casi un 7% de pendiente de media que podría producir algún corte en el pelotón a algo más de 47 kilómetros de la línea de meta.
Ya la recta final de la etapa se resolverá en un terreno de menor dificultad -salvo por las curvas- dando opciones a los 'sprinters' de hacerse con la primera victoria en el final inédito de Fucecchio; donde veremos si continúa vistiendo la maglia rosa el ciclista del Lotto Jumbo Primoz Roglic, aunque sobre el papel no se esperan grandes diferencias en la clasificación general.
El que no tomará la salida será Hiroki Nishimura -Nippo Vini Fantini Faizanè-, el cual no llegó dentro del tiempo reglamentario en la contrarreloj y se convierte en el primer ciclista en abandonar esta 102ª edición del Giro de Italia.
