Polonia restaurará 'la guarida del lobo', el cuartel general de Hitler en la Segunda Guerra Mundial

Berlín

Polonia asume la rehabilitación de la mítica Wolfsschanze (la guarida del lobo), el gigantesco complejo militar desde el que Adolf Hitler dirigió la Segunda Guerra Mundial. Antaño gloria nazi, los 80 edificios que lo conforman -medio centenar de ellos sólidos búnkeres- se encuentran en un estado ruinoso y devorados por la maleza del tupido bosque que les da cobijo en lo que fuera la antigua Prusia Oriental, al noroeste de Polonia.

Las autoridades polacas, quienes se hicieron cargo del complejo en 2017 tras años de nefasta gestión privada, comenzarán por reconstruir la sala de conferencias en la que se produjo el fallido intento de atentado a Hitler por parte del coronel Claus von Stauffenberg, y cuyo 75 aniversario se cumple el 20 de julio de este año. En la sala, situada en una casa de madera, se colocarán figuras a tamaño natural que representen a los protagonistas de aquel momento histórico y se llevarán a cabo teatralizaciones. Cuatro oficiales nazis fallecieron en la explosión de la bomba que Von Stauffenberg colocó en un maletín antes de abandonar la sala, que quedó devastada. Hitler, sin embargo, sufrió apenas heridas leves. Le salvó una gruesa mesa de roble que desvió la metralla y el hecho de que las ventanas estuvieran abiertas para aliviar el calor de aquella jornada. Horas después del ataque, Von Stauffenberg fue fusilado en el patio del cuartel general militar de Bendlerblock en Berlín junto con otros tres conspiradores de lo que se dio en llamar Operación Valkiria.

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Tan solo un pequeño monumento en memoria de este héroe de la resistencia alemana permite situar vagamente la relevancia del lugar a los más de 300.000 visitantes anuales que por él pasan. Hasta hace poco, además, los turistas podían entretenerse con prácticas de tiro disparando réplicas de ametralladoras neumáticas MP40 o celebrar sesiones de paintball, entre otras actividades lúdicas ya suprimidas, y ante las que relevantes historiadores pusieron el grito en el cielo, pidiendo una urgente reorientación histórica de la guarida del lobo. El director del Museo del Levantamiento del Gueto de Varsovia, Jan Oldakowski, por ejemplo, describió una vez el lugar como una "grotesca Disneylandia".

Ahora ya se han instalado paneles informativos en el exterior de los edificios, se proyecta un documental en una carpa y se han organizado varias exposiciones sobre el alzamiento de Varsovia, y sobre armas y equipo militar. La reconstrucción de senderos turísticos y la instalación de una nueva iluminación permitirá visitar los búnkeres de noche. En los próximos cinco años, según publican la prensa polaca, el plan de reconstrucción prevé rehabilitar un cuartel de las SS, y construir un nuevo hotel, un restaurante y una sala de conferencias. Pero sobre todo, crear un centro de visitantes donde se expliquen las terribles decisiones que se tomaron en 'La Guarida del Lobo': entre ellas, la de llevar a cabo el Holocausto o la de no tomar prisioneros al reprimir el alzamiento de Varsovia en agosto de 1944, donde murieron 250.000 civiles polacos y la ciudad quedó prácticamente destruida.